EL PAíS › EL CONSEJO DEL PJ RATIFICO LA FECHA DE LAS INTERNAS
Ahora el menemismo canta retruco
La decisión de Duhalde de convocar a un congreso para suspender las internas no tiene pleno consenso. Reutemann la cuestionó a su modo. Y los menemistas la criticaron, amén de reiterar que la elección se celebrará sí o sí el 23 de febrero de 2003.
La reacción ya se volvió clásica. Cada vez que Eduardo Duhalde quiso recuperar la iniciativa en la discusión con el menemismo, lo hizo con un recurso bajo el brazo: la convocatoria al congreso del PJ, el máximo órgano partidario, donde dispone de una respetable mayoría. El recurso fue utilizado dos veces, y ahora será empleado otra vez. En la reunión del jueves a la noche, en Olivos, Duhalde y los gobernadores resolvieron convocar a otro congreso del PJ, que se realizará en la primera quincena de febrero. Allí se definirá, por fin, si se mantienen las internas del 23 de febrero o si se eliminan esos comicios y los candidatos del PJ participan de los comicios generales, en la variante de la ley de lemas que ideó el gobernador de Salta, Juan Carlos Romero. La ofensiva de Duhalde tuvo su respuesta en Matheu 130, donde los menemistas del Consejo del PJ ratificaron la interna del 23 de febrero.
En el bloque del PJ que se opone al menemismo hay dos propuestas. El propio Duhalde, más todos los legisladores y dirigentes del Conurbano, prefieren que no haya internas y que se recurra a la alternativa de Romero. Eso permitiría que los candidatos peronistas compitan en la elección general, sin el sello partidario y con los padrones nacionales, lo que según Duhalde eliminaría “todo tipo de fraude”. Entre quienes impulsan esta propuesta está el diputado José María Díaz Bancalari, de los más duros en la pelea con el menemismo. “No va a haber internas, ni el 23 de febrero ni nunca”, pronosticó el legislador duhaldista.
La propuesta del duhaldismo, sin embargo, no logró cautivar a todos los gobernadores que visitaron Olivos el jueves a la noche. Y tampoco a los que decidieron faltar para no involucrarse en el duelo Duhalde-Menem. El santafesino Carlos Reutemann, por ejemplo, insistió ayer, desde Rosario, con que “el PJ tiene que definir su candidato el 23 de febrero por medio de internas”. Otros gobernadores que podrían terminar compitiendo en la interna, como Néstor Kirchner y Felipe Solá, aprobaron la convocatoria al congreso extraordinario del PJ y pidieron que en ese encuentro se fije “fecha y metodología” de los comicios internos.
La posición de Kirchner y Solá quedó reflejada en un documento que fue enviado a la sede de Ma- theu 130, donde se reunió la mesa del Consejo del PJ, que controla el menemismo. Ese organismo ratificó el llamado a internas para el 23 de febrero, aunque aceptó que ese día se elijan en simultáneo cargos electivos y partidarios, como reclamaba el duhaldismo. El anuncio lo hizo el gobernador de La Pampa, Rubén Marín. Además de revelar el distanciamiento con los duhaldistas, el anuncio de Marín incluyó una provocación para sus compañeros bonaerenses: “Es un anónimo que no está firmado por nadie”, dijo sobre la nota de Kirchner y Solá.
La postura de las provincias es crucial para los intereses de Duhalde, ya que los congresales que votarán en el congreso cumplirán lo que ordenen los gobernadores. Ayer, el vice de Tierra del Fuego, Daniel Gallo, citó los argumentos de Duhalde para adoptar la ley de lemas remozada que popularizó Romero. “El Presidente planteó la peligrosidad de no garantizar la transparencia en un proceso interno”, afirmó Gallo. La “transparencia” es el argumento preferido de Duhalde para respaldar la propuesta de que todos los candidatos compitan directamente en la elección general.
La posibilidad de que Duhalde sea candidato es el otro tema que irrita al menemismo, y que hasta provocó diferencias en el propio oficialismo. Ayer, el Presidente desmintió nuevamente la versión, que parece más remota. “Si lo hiciera sería tramposo y nunca en mi vida he hecho trampa”, aseguró Duhalde, y luego destacó que la suya “es una decisión definitiva”. Entusiasmado por esos dichos, Kirchner –quien despuntaba como candidato del bloque antimenemista hasta que empezó el “Operativo Clamor”– realizó dos gestos políticos dirigidos exclusivamente al duhaldismo. Elogió al ministro de Economía, Roberto Lavagna, a quien consideró “uno de los hombres más serios” que ha tenido el país. Luego exteriorizó sus deseos y señaló que el apoyo del peronismo bonaerense a su candidatura sería “bienvenido”.