El juez federal Julián Ercolini, que investiga el caso del comercio con Venezuela, le contestó ayer al titular de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Alfredo Atanasof. Ercolini le había pedido la transcripción de los dichos del ex embajador Eduardo Sadous ante la Cámara y Atanasof condicionó el envío de la transcripción a que mantuviera el texto en secreto. En rigor, le preguntó si lo haría. Ercolini respondió haciendo referencias al Código Procesal Penal y a lo que indica la ley para estos casos. Sostuvo que las causas judiciales son abiertas para las partes, por lo tanto si la transcripción se incorpora al expediente, será leída por las partes: el fiscal Germán Pollicita; el defensor de Claudio Uberti, Diego Pirota; los representantes de la empresa Palmat, Mariano Fragueiro Frías y Diego Alvarez Bognar; los abogados de los empresarios de maquinarias agrícolas y el propio letrado de Sadous. Sólo corresponde el secreto –sostiene Ercolini– cuando el propio juez crea que hay razones para implantarlo, y es un secreto a muy corto plazo.