José “Pepe” Scioli y Gustavo Ferrari, entre los dirigentes que se reunieron ayer en el Marriott.>br />Imagen: Télam.

El peronismo opositor avanza en su conformación de una alternativa que enfrente al kirchnerismo en 2011. Ayer, en un coqueto hotel del barrio de Retiro, las segundas líneas de los principales dirigentes de ese sector se volvieron a reunir con la excusa de un nuevo aniversario de la muerte de Juan Domingo Perón y comenzaron a delinear la plataforma política que llevará quien termine siendo el candidato a presidente de ese espacio, algo a lo que aspiran al menos tres de los caciques que firmaron el documento Reencuentro: Felipe Solá, Eduardo Duhalde y Mario Das Neves. Sobre quién será el elegido y cuál será el método para determinarlo no se habló ayer, coincidieron todas las fuentes. “No se analizaron temas electorales –indicó el diputado Gustavo Ferrari–. Es un tema que decidirán en su momento los máximos dirigentes.” Para fines de julio o principios de agosto se espera una próxima reunión nacional “de carácter más político”.

Alrededor de 400 representantes del justicialismo en “casi todas las provincias” coincidieron en el hotel Marriott. Luego de ver un video con imágenes de Perón y cantar la marchita, se dividieron en seis comisiones para poner manos a la obra. El encargado de coordinar el trabajo, como secretario parlamentario del bloque del Peronismo Federal en la Cámara de Diputados, es el mendocino (¿ex? cobista) Enrique Thomas. Junto a él, en la cabecera del encuentro se ubicaron Ferrari y José “Pepe” Scioli, el misionero Juan Pablo Laporte, la santafesina Celia Arena y la bonaerense Claudia Rucci. Entre los concurrentes hubo algunos rostros que llamaron la atención, como el menemista Moisés Ikonicoff y el ex juez Julio Cruciani, recordado por sus campañas políticas, protagonizadas invariablemente por el moño que nunca se saca y sus pedidos de mano dura.

“Trabajamos en la conformación de equipos técnicos con todos los referentes de los distintos sectores, para llegar a una plataforma común”, le explicó Thomas a Página/12. La consigna es construir un consenso en temas clave “que trasciendan a los dirigentes”, sea quien fuere el elegido para encabezar la fórmula. “Nos hemos propuesto trabajar con un concepto muy federal”, agregó. “La idea es evaluar los temas principales de cada región y en paralelo avanzar en las reuniones de los líderes –completó Daniel Amoroso, legislador porteño que hace poco abandonó el barco PRO para subirse a la nave de De Narváez–. Lo que más empuja es buscar la unidad y un modelo de país con justicia social del peronismo, que no es este gobierno.”

Los diputados y senadores nacionales fueron los encargados de encabezar cada uno de los seis grupos de discusión, manteniendo un delicado equilibrio de fuerzas entre los caciques, que se celan mutuamente. Así, la Comisión de Seguridad y Justicia estuvo coordinada por el diputado Carlos Carranza (responde a Reutemann), la de Trabajo está encabezada por Rucci y el felipista Roberto Moulleiron, la de Economía por el puntano Mario Merlo, la de Coparticipación y Federalismo por la salteña Beatriz Daher (romerista). En Educación comparten esa responsabilidad el santafesino Daniel Germano, ex funcionario de Reutemann, y la ex ministro de Educación de Carlos Menem, Susana Decibe, que hoy milita en las filas de Felipe Solá. Por último, la Comisión de Salud estuvo encabezada por la ex titular de esa cartera en Chubut, la hoy diputada Graciela Di Perna.

“Buscamos avanzar en conformar una misma estructura para quien termine siendo el candidato, que sea el espacio el que promueva las acciones de gobierno”, manifestó a este diario Gustavo Ferri, yerno de Eduardo Duhalde y legislador bonaerense cercano a De Narváez. En el mismo sentido se manifestó Moulleiron, que habló de “elaborar un proyecto nacional en base a las propuestas en común”. Finalmente, pudo completarse un documento que convoca a “conformar un ámbito de organización política y técnica que sirva al objetivo de proponer a la ciudadanía argentina un proyecto superador que se asiente en el respeto irrestricto de la ley y la Constitución Nacional, retornando al diálogo y al consenso entre todos los argentinos”.