La Iglesia usa todos sus recursos para fogonear la campaña contra el matrimonio gay. El cardenal Jorge Bergoglio convocó a que los sacerdotes lean hoy, en las misas del domingo, la declaración “Sobre el bien inalterable del matrimonio y la familia”, un documento escrito por los obispos que sostiene que el casamiento entre personas de igual sexo “altera los principios de la ley natural”, y se opone a que las parejas homosexuales puedan adoptar. El gobernador bonaerense Daniel Scioli defendió el debate de la iniciativa en el Congreso y pidió no politizar la discusión.

El proyecto de ley será tratado el miércoles por el Senado, donde llegará ya con media sanción de Diputados. La cúpula católica prepara para el día anterior a una marcha y un acto frente al Congreso contra la iniciativa, que quisieran ver quemada en la hoguera antes que convertida en ley.

La declaración que se leerá en las misas de hoy fue redactada por la Conferencia Episcopal Argentina. El texto argumenta que “no hay realidad análoga” que pueda equiparse con el matrimonio entre un hombre y una mujer, y alerta sobre el “error” que significaría que el Estado dé legalidad al casamiento entre homosexuales.

Otro de sus ejes es el rechazo a que las parejas del mismo sexo puedan adoptar. “Desde su concepción, los niños tienen derecho inalienable a desarrollarse en el seno de sus madres, a nacer y crecer en el ámbito natural del matrimonio. En la vida familiar y en la relación con su padre y su madre, los niños descubren su propia identidad y alcanzan la autonomía personal”, subraya la declaración.

Bergoglio recomendó además a los sacerdotes que, aprovechando la misa, den lugar a los laicos para que junten firmas para el “Petitorio ciudadano a favor de la vida y la familia”, redactado por la Universidad Católica Argentina (UCA).

Un nuevo elemento que dio motivo a la campaña contra el matrimonio gay fue que dos senadoras que en teoría estarían en contra del matrimonio homosexual se fueron a la China, invitadas por la presidenta Cristina Kirchner. El asesor legislativo de la Conferencia Episcopal Argentina, Guillermo Cartazo, calificó como una “trapisonda y picardía muy fea por parte del Gobierno” la invitación a subirse al Tango 01 a las senadoras Marina Riofrío (del Frente para la VictoriaSan Juan) y Ada Iturrez de Cappellini (del Frente CívicoSantiago del Estero). Las legisladoras también recibieron lo suyo, ya que fueron acusadas de ser “irresponsables”.

“Tendrían que pensar muy bien lo que van a hacer porque se les va a acabar la base electoral. Van a hacer su lindo viajecito por China, pero resulta que no van a estar en el Congreso cuando tiene que estar”, dijo Cartazo. Finalmente, cuestionó a Cristina Kirchner porque en el discurso del 9 de Julio habló tangencialmente del tema al asegurar que el Gobierno “jamás cercenó un derecho de las minorías”. Cartazo se quejó de que la mandataria haya “usado la cadena nacional para manifestarse a favor de un proyecto determinado que está siendo muy controvertido en el país”.

En el marco del debate sobre el tema, el gobernador bonaerense Daniel Scioli defendió que la iniciativa esté siendo tratada. “En el Senado hay mucha capacidad para abordar este tema, que exige un debate muy serio y responsable, porque hay sentimientos de por medio”, sostuvo. Y advirtió que “esto no puede ser como un Boca-River”.

“Soy respetuoso de un poder independiente que está tratando un tema y me parece que no hay que politizar ni de un lado ni del otro”, expresó.

El gobernador opinó que hay “una realidad de muchos casos que vienen de años”, en referencia a las parejas gay “que evidentemente hay que atender, que requieren de un nuevo marco jurídico”. “Las iniciativas de unión civil o matrimonio gay están orientadas a reconocer esta situación. Todo esto está en el marco de atender este tipo de situaciones de parejas homosexuales que tienen incertidumbre con respecto al futuro”, agregó.