El directivo de la concesionaria de la Terminal de Omnibus de Retiro (TEBA) Gabriel Akerman se negó ayer a declarar en la causa en que se investiga si salió de garante y le pagó los alquileres de un piso en Retiro a Ricardo Jaime cuando era secretario de Transporte. El ejecutivo de la sociedad anónima, que tiene la concesión de la terminal por una disposición firmada por Jaime, compareció ante el secretario judicial Jorge García Davini y el fiscal Carlos Rívolo. Akerman fue informado de la imputación que pesa sobre él –haber salido de garante, fiador y principal pagador en el contrato de alquiler del piso–, pero se negó a prestar declaración indagatoria. Los directivos de TEBA figuran como los garantes de los alquileres de dos departamentos que habitaron el ex funcionario y su mujer, Silvia Reyss: uno en la calle Cerrito y otro en la Avenida del Libertador. También se sospecha que los empresarios fueron quienes pagaron la renta de los departamentos, luego de que el cobrador de la empresa dueña de los inmuebles declarara que en varias oportunidades fue a percibirla a la sede de TEBA.