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El diario Río Negro denunció ayer la cancelación de “toda la publicidad” oficial que el gobierno de Neuquén pautaba en ese periódico, a raíz de la difusión en ese medio de las “cámaras ocultas” que involucraron en un “intento de soborno” al gobernador neuquino Jorge Sobisch. La Asociación Periodistas manifestó su repudio frente a ese hecho y destacó que “culmina una serie de actos de hostigamiento en contra del diario regional más importante del país” por parte de la administración de Sobisch.
La represalia tiene origen en la amplia difusión que el Río Negro dio al escándalo por coimas en el que aparece involucrado el propio Sobisch. El caso cobró publicidad a partir de la difusión de un video en el que aparece un operador de confianza del gobernador ofreciéndole dinero al diputado provincial Jorge Taylor para que facilitara el nombramiento de un nuevo integrante del Tribunal Supremo de Justicia de la provincia.
El diario destacó que “la maniobra de asfixia, cancelando a un solo diario la porción de fondos públicos destinada a difundir su acción, es un claro intento de acallar a un medio independiente y un atropello al derecho constitucional de los ciudadanos de tener acceso a una prensa libre”. “Es evidente que el gobierno considera que debe tomar represalias contra un medio que se atreve a publicar algo que no le gusta”, explicó a Página/12 el secretario de redacción del Río Negro, Italo Pisani.
Periodistas se sumó a la denuncia del caso y recordó que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos explicitó hace dos años que “la asignación arbitraria y discriminatoria de publicidad oficial” con el objetivo de “presionar y castigar, o premiar y privilegiar a los comunicadores sociales y a los medios de comunicación en función de sus líneas informativas, atenta contra la libertad de expresión”.