Un centenar de militantes de la agrupación Quebracho cortó ayer la Autopista Buenos Aires-La Plata durante más de cuatro horas en reclamo de planes sociales provinciales que complementen los que ofrece el gobierno nacional. La medida de fuerza, un corte total a la altura de Quilmes y que generó un embotellamiento enorme durante casi toda la tarde, fue levantada luego de que los manifestantes recibieran la promesa del gobierno de Daniel Scioli de atender sus reclamos la próxima semana.

La protesta fue impulsada por la Coordinadora de Trabajadores De-socupados (CTD Aníbal Verón) que responde a Quebracho y comenzó por la tarde con un piquete de neumáticos que pronto se extendió al resto del acceso. Minutos después llegó al lugar personal de Gendarmería que pidió liberar al menos un carril en cada uno de los sentidos, pero les dijeron que seguirían instalados hasta recibir una respuesta del gobierno bonaerense. Finalmente, las autoridades bonaerenses se comunicaron con los dirigentes cerca de las 19, lo que permitió despejar la autovía. Para entonces, el corte ya había generado extensas demoras en el ya de por sí recargado tránsito del comienzo del fin de semana.

“Recibimos un llamado de la provincia acerca de que nos iban a recibir el miércoles. Por eso decidimos retirarnos”, reveló Nicolás Lista, uno de los líderes de la protesta. No obstante, el manifestante advirtió que de no tener una respuesta satisfactoria por parte de las autoridades volverán a la autopista el próximo viernes.

Carlos Bertola, dirigente de la CTD Aníbal Verón, explicó a este diario que el piquete fue la continuación de un plan de lucha iniciado en La Plata hace quince días. De acuerdo con Bertola, el disparador de la protesta fue la supuesta falta de respuestas del gobierno de Scioli. En ese sentido, sostuvo que la provincia “aprovecha el desarrollo de políticas nacionales como el (plan) Argentina Trabaja y la asignación por hijo para abandonar los recursos que estaba derivando a la asistencia social”.

Desde el gobierno provincial rechazaron las acusaciones y dijeron que los militantes de Quebracho “buscan empañar el trabajo” que llevan adelante. El ministro de Desarrollo Social bonaerense, Baldomero Alvarez de Olivera, aseguró que todos los movimientos sociales reciben una ayuda mensual en alimentos y un apoyo económico mediante el plan Barrios Bonaerenses. “Hay algunas personas que no quieren trabajar y a su vez pretenden que aumentemos el beneficio del plan de 350 a 450 pesos –expresó Baldomero–. La idea es que la gente pueda llevar la comida a su casa a través de un trabajo digno y que de a poco podamos ir erradicando los planes sociales, porque partimos de la premisa de que el trabajo dignifica”, agregó.

Informe: Federico Poore.