EL PAíS › EL PRESIDENTE OPINO QUE EL JUSTICIALISMO NO DEBE TENER ELECCIONES INTERNAS

“Hay que ir directamente a las generales”

Desde Chapadmalal, Eduardo Duhalde indicó que “con padrones truchos” es imposible realizar elecciones transparentes. Con respecto al compañero de fórmula de Néstor Kirchner señaló que su esposa Chiche deberá tomar una decisión y ponderó a Daniel Scioli.

Las elecciones internas en el peronismo parecen destinadas a ser una cosa del pasado. Desde Chapadmalal, donde junto a su esposa Hilda “Chiche” González disfruta de unos días de vacaciones, Eduardo Duhalde señaló que “es un convencido de que todos los precandidatos justicialistas tienen que ir directamente a elecciones generales con padrones permanentes”. De esta manera, el Presidente avaló el sistema electoral de neolemas, que sus seguidores pretenden consagrar en el congreso partidario del próximo 24 de enero en Lanús.
Cerca del Presidente afirman que el fin de semana marplatense puede alumbrar una decisión sobre quién podría ser el vice que acompañe al santacruceño, Néstor Kirchner, en la fórmula presidencial. “Es un tema que lo va a decidir ella”, fue lo único que atinó a responder Duhalde, en alguno de los muchos contactos que mantuvo con la prensa, cuando se le preguntó por la posibilidad de que “Chiche” sea la elegida. Por las dudas no desaprovechó la oportunidad para endulzar los oídos del secretario de Turismo, Daniel Scioli, que estaba cerca suyo en el momento de los requerimientos periodísticos. “Siempre se piensa en Scioli a la hora de conformar un equipo para trabajar o integrar una fórmula. Evidentemente es uno de los hombres más capaces, uno de los dirigentes mejor vistos en todo el país”, acotó el bonaerense.
A partir de sus buenas mediciones en las encuestas a las que el caudillo de Lomas de Zamora es tan afecto, el nombre de Scioli entró a circular en la ruleta de los probables candidatos. La definición no es menor ya que el duhaldismo pretende sentar en la Rosada a uno de los suyos. Y la primera dama suele ser la preferida.
Hace no mucho el propio Duhalde había impulsado al cordobés José Manuel de la Sota para darle pelea interna a Carlos Menem. “Los dos son muy buenos dirigentes”, respondió refiriéndose a Kirchner y al cordobés. Duhalde se sintió obligado a dar una explicación un tanto más convincente y por eso añadió: “Me decidí por Kirchner porque es un hombre que viene luchando desde hace mucho tiempo, lanzó su candidatura antes que De la Sota y estaba mejor posicionado”. Como la explicación podía ser incompleta agregó que el gobernador cordobés “estaba muy dedicado a su provincia y tenía dificultades que ahora está superando”.
De aquel acto en Córdoba hasta la presentación del denominado “espacio renovador” en la quinta de San Vicente ha pasado mucha agua bajo el puente. Momentos en los que al margen de las distintas figuras que parecían ocupar el centro de la escena, siempre estuvo claro que la disputa principal era entre Menem y Duhalde. Claro que la pelea se dio a través de diversos temas: fecha de comicios internos primero, ley de internas abiertas posteriormente, decisiones del congreso partidario o del consejo, sistema de lemas o de neolemas.
Por eso no fue descolgado que el lomense insistiera en señalar que “si se enfrentan Menem y Duhalde se enfrenta lo viejo. Lo que necesita el país es una renovación. Al país lo van a sacar adelante las nuevas generaciones. Apuesto a que un legado interno del partido sea que se renueve, que aparezcan dirigentes con experiencia porque no podemos dar un salto al vacío con gente que no tenga experiencia de gobierno pero, además de eso, que sean nuevos dirigentes”, concluyó. Desde que le puso fecha a los comicios generales, el duhaldismo buscó todos los mecanismos posibles para sacar de la cancha a su archirrival de Anillaco. Por eso ayer Duhalde advirtió que “quienes no quieren padrones transparentes, mejor que no se presenten”. También aseveró que su principal compromiso era garantizar comicios generales el 27 de abril con padrones depurados. “No se pueden hacer elecciones con esos padrones que son truchos”, reafirmó para que no queden dudas de su decisión de evitar la interna partidaria. En la interminable saga de entrevistas que ayer concedió, Duhalde también expresó sus deseos de que, cuando le toque retirarse de la Rosada, la desocupación ronde guarismos del 15 por ciento. A ese escenario se llegará si “se insiste en alentar a los sectores productivos argentinos”, aseguró.

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El presidente Eduardo Duhalde, con el secretario de Turismo, Daniel Scioli y su esposa Karina Rabollini.
“Siempre se piensa en Scioli a la hora de conformar un equipo para trabajar o integrar una fórmula.”
 
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