Tal como se esperaba, el Gobierno oficializó ayer la convocatoria a sesiones extraordinarias en el Congreso para tratar un temario limitado, que incluye los ascensos militares y de Cancillería, así como la prórroga del impuesto a los cigarrillos. El llamado, previsto para el 15 de diciembre, sólo afectará al Senado y no prevé analizar el proyecto de Presupuesto 2011, debate que el oficialismo dio por terminado luego de la falta de acuerdo en el período ordinario.

Mediante el decreto 1857, publicado ayer en el Boletín Oficial, el Ejecutivo delimitó un temario con el nombramiento de funcionarios diplomáticos, las promociones del personal de las Fuerzas Armadas y la designación de nuevos jueces. También contempla la iniciativa que prorroga el gravamen sobre la venta de cigarrillos hasta el 31 de diciembre de 2011, aunque deja afuera una reapertura de la discusión en torno del presupuesto del año próximo, lo que fue criticado por dirigentes opositores (ver aparte). La resolución lleva la firma de la presidenta Cristina Kirchner y del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.

Si bien la fecha estipulada por el Gobierno habla de sesiones extraordinarias “desde el 14 hasta el 30 de diciembre”, desde la Cámara alta confirmaron a este diario que la sesión se intentará fijar para el miércoles 15. “La idea es agotar el temario ese día”, ratificó una fuente cercana al presidente provisional del Senado, José Pampuro.

En ese contexto, varios miembros del Senado se reunieron ayer para comenzar a delinear las posturas de sus bloques. Desde el oficialismo dan por descontado el clima favorable a la aprobación de las iniciativas, aunque no descartan una pulseada en torno de la prórroga del impuesto a los cigarrillos. Este último proyecto cuenta con media sanción de la Cámara baja, pero aún no obtuvo dictamen de la Comisión de Presupuesto del Senado, que no pudo considerarlo el pasado 24 de noviembre en una reunión que fracasó por falta de quórum.

El proyecto original había sido presentado en Diputados por el presidente del bloque del FpV, Agustín Rossi. En aquella ocasión, representantes de provincias tabacaleras, encabezados por el jujeño Miguel Angel Giubergia (UCR) y el salteño Marcelo López Arias (PF), plantearon la necesidad de retrotraer la tasa del impuesto al 7 por ciento, como estipulaba la ley sancionada en 1995, aunque finalmente su pedido no fue atendido en comisión y en el recinto votaron en contra de la ley. Luego de este antecedente, el objetivo del jefe de la bancada oficialista en la Cámara alta, Miguel Angel Pichetto, será que no se abra un debate similar en Senadores.

Por lo pronto, el titular del bloque radical, Ernesto Sanz, anticipó a Página/12 el voto favorable de su bancada. “Lo hemos hecho durante todos estos años y ahora más que nunca, porque es un impuesto que se va a coparticipar a las provincias”, expresó Sanz sobre el gravamen que le permitió al Estado obtener 658 millones de pesos en 2009. En el socialismo aún no habían definido su postura, ya que el santafesino Rubén Giustiniani estaba de viaje en Israel, aunque uno de sus voceros estimó que no habría problemas para aprobar el proyecto. Mientras tanto, fuentes del Peronismo Federal confirmaron que el bloque aún no tenía una posición tomada, una situación parecida a la de la senadora de la Coalición Cívica, María Eugenia Estenssoro, que recién el lunes se reunirá con sus asesores.

Sobre la designación de funcionarios judiciales, fuentes del oficialismo pronosticaron una resistencia opositora a los jueces laborales cercanos al abogado de la CGT, Héctor Recalde, y al gremialista Julio Piumato. El nombramiento de funcionarios de Cancillería, en tanto, ya estaría acordado. La clave, según reveló un hombre cercano a Pichetto, fue la inclusión “de algunos embajadores de origen radical” dentro de los diplomáticos. Por último, los consultados anticiparon su aprobación a los más de cien ascensos militares propuestos, excepto cuatro que tienen observaciones del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).

Informe: Federico Poore