Con la autorización para recalar en uno de sus puertos a un buque de guerra británico, Chile desoyó la resolución de la Unasur en Guyana, donde los países miembros se comprometieron a impedir el ingreso de embarcaciones que participen de ejercicios militares en las Islas Malvinas. La decisión chilena arrancó críticas hasta del arco opositor argentino. “Creemos que en el gobierno de (Sebastián) Piñera hay muchos resabios pinochetistas”, dijo el diputado radical por La Rioja, Julio Martínez, y añadió que “deben pedir disculpas, porque en la Argentina se recuerda con mucho dolor el apoyo que dio Chile a Gran Bretaña durante la guerra”. El barco HMS Gloucester –al que Uruguay le había negado el permiso para anclar en sus puertos– llegó hasta Valparaíso, donde formó parte, desde el 30 de noviembre al 3 de diciembre, de una exposición naval de la que participaron 150 expositores de 18 países y 34 delegaciones de armadas extranjeras invitadas.