La amenaza de Julio Cobos de presentar una impugnación judicial en contra de la interna entre Ricardo Alfonsín y Ernesto Sanz –que la UCR pretende convocar para abril o mayo– provocó la reacción de los dos contrincantes del vicepresidente. Sanz, quien ya presentó su pedido de licencia como titular del Comité Nacional, replicó que Cleto rechaza las internas porque lo mueve “una especulación personal”, mientras que lo mejor para el radicalismo como partido sería definir su candidatura antes de las primarias abiertas de agosto. Menos directo, Alfonsín sostuvo que la sociedad demanda “ir despejando las indefiniciones que existen por parte de la oposición y una de las cosas para despejar las dudas es saber quiénes van a ser los candidatos”.

Todavía de vacaciones en Brasil, Cobos les pidió a sus colaboradores que preparen la presentación judicial para impedir que se realicen las internas entre Alfonsín y Sanz. Tal como anticipó Página/12, los fundamentos del escrito ya están listos, sólo falta ajustarlo a la convocatoria oficial del Comité Nacional, lo que está previsto en la próxima reunión de la Mesa Ejecutiva, el 24 de enero. En esa misma reunión se tratará la licencia de Sanz y se concretará el traspaso de mando al chaqueño Angel Rozas, actual vicepresidente primero y uno de los pilares del alfonsinista Movimiento de Renovación Nacional (Morena).

“El radicalismo es un partido político que tiene una decisión orgánica de adelantar este proceso (en referencia a las internas) porque es bueno para el conjunto: para nosotros, nuestros aliados y la sociedad”, afirmó ayer Sanz en declaraciones radiales. Lo cierto es que el 24 de enero, cuando se reúna la Mesa Ejecutiva del Comité Nacional, el cobismo difícilmente cuente con el número suficiente para resistir el acuerdo alcanzado por el Morena y Sanz. De los quince miembros, el alfonsinismo dice tener 8, a lo que se le suman Sanz y el secretario general, Jesús Rodríguez, como mínimo.

En ese contexto, Sanz dijo desconocer cuáles son las “motivaciones” de Cobos para oponerse a las internas y arremetió contra el vicepresidente al afirmar que busca “anteponer alguna especulación personal” a la definición de candidatos. En el entorno del titular de la UCR consideran que Cobos está esperando algún “golpe de suerte” como el de la Resolución 125 para repuntar en su deteriorada imagen pública. “Nosotros hemos adelantado la decisión y aunque no sea vinculante, para el caso que la ley subsista, tiene un enorme peso que un partido decida hacer esto porque es válido y legítimo”, explicó Sanz.

Desde el cobismo les recriminan a los otros dos candidatos que se complotaron para dejar a Cobos afuera de la elección y que cuando llegue la primaria de agosto lo acusarán de “traicionar” una vez más a la UCR por no allanarse a las resoluciones orgánicas. Por eso se resisten a que la interna se realice en abril, por más que ellos puedan presentarse en agosto. “Lo quieren dejar a Cobos como un extrapartidario”, dijo el intendente de Junín, Mario Meoni.

Sin referirse a la impugnación, Alfonsín defendió el llamado a internas anticipadas: “Lo que queremos es avanzar porque no podemos estar esperando demasiado tiempo, no por quienes aspiran a ser candidatos. El partido y el Frente Progresista necesitan tener despejadas algunas variables. Por ahí Julio termina aceptando participar”, sostuvo el diputado, en referencia a las presiones de la líder del GEN, Margarita Stolbizer, y del Partido Socialista.

Como escribió Página/12 ayer, además de las bajas entre dirigentes bonaerenses, el cobismo sufrirá hoy una pérdida estratégica de su armado a nivel nacional. Se trata del precandidato a gobernador cordobés, Oscar Aguad, quien acompañará a Sanz en la doma de Jesús María. El senador Ramón Mestre también iba a ser de la partida, pero estará de viaje en el exterior. Con este respaldo, el mendocino suma a su aliado más potente desde que lanzó su candidatura. Alfonsín también estará hoy en Jesús María, pero junto al ex diputado Mario Negri, integrante de la mesa chica del Movimiento de Renovación Nacional.