Fue un discurso cargado de quejas. Mauricio Macri les exigió a los opositores que le aprueben el Presupuesto 2011 y una ley para unificar las elecciones. Les avisó que no tiene pensado fijar la fecha para los comicios locales hasta que no estén esas normas. En respuesta, se cayó la sesión de hoy mientras que la de mañana, en la que debía tratarse el Presupuesto, iba en coche al muere. En el discurso inaugural de sesiones en la Legislatura, no hubo una línea sobre la problemática habitacional ni sobre la ocupación del Parque Indoamericano y sus tres asesinados. “No sé si es mi último discurso como jefe de Gobierno”, acotó Macri luego.

Llegó temprano, de traje y con el rostro adusto. Macri se sentó frente a los legisladores para leer su discurso de apertura. Dijo que no iba a hablar del estado de su gestión y entregó un libro amarillo muy bien ilustrado. La bancada del PRO acompañó sus silencios para tomar agua con aplausos tibios. Lo escuchaban el ex jefe de Gobierno Jorge Telerman, la senadora María Eugenia Estenssoro y buena parte del gabinete porteño. No estuvo, en cambio, Gabriela Michetti.

En escasos 18 minutos, insistió con las leyes que la oposición porteña no le aprobó como él quería: la ley de los “motochorros”, el traslado del Palacio de Gobierno a un “centro cívico” y la reforma del código contravencional. A esto le agregó una Ley de Centros de Primera Infancia (“Démosle a los más chicos la prioridad que se merecen”), una segunda referida al cambio climático y otra de educación digital: prometió 165 mil computadoras para los alumnos de primaria y otras 17 mil para los docentes.

También pidió que avalen un nuevo crédito para construir la línea de subte G –que irá de Retiro a Villa del Parque–, pese a que todavía no consiguió ejecutar los 400 millones de dólares con los que endeudó a la ciudad el año pasado. Propuso la construcción de un “Complejo Hospitalario del Sur”, además de refaccionar y darle autarquía al Teatro San Martín, para lo que planteó la venta de una serie de inmuebles.

“Hace tres años la Legislatura declaró la emergencia de la infraestructura escolar. Gracias a la inversión que hicimos, podemos decir que esa emergencia ha concluido”, sostuvo el jefe de Gobierno, sin sonrojarse. Como informó Página/12, el presupuesto de infraestructura sufrió recortes año a año y una subejecución considerable. El líder de PRO planteó la creación de una Agencia de Evaluación de la Calidad Educativa, que va en línea con la política que pregona el Banco Mundial para la región desde los noventa. “En las paritarias con los sindicatos hemos acordado introducir la evaluación a los docentes”, anunció Macri, aunque el acta firmada con los gremios no dice nada al respecto (ver aparte).

“Creo que hay que avanzar en reformar algunas cuestiones de la ley de comunas antes de que se termine de implementar”, advirtió Macri sobre la elección que, hasta ahora, tiene fecha para el 5 de junio. El jefe de Gobierno reclamó “evitar el despilfarro” y “costos burocráticos sin sentido”. El PRO tenía previsto hoy unificar esta elección con las de jefe de Gobierno en una sesión especial, pero debió pasarse al 10 de marzo luego del discurso del jefe de Gobierno.

“Convoco a las fuerzas políticas de la ciudad a que trabajemos juntos en simplificar el calendario electoral, ya que es imposible que les pidamos a los vecinos que voten seis veces en cuatro meses”, reclamó Macri, que busca que se unifiquen las elecciones porteñas con las nacionales. “Me comprometo a definir las fechas tan pronto como se consiga un resultado a ese trabajo”, afirmó. La nueva demora en fijar la fecha de la elección porteña no cayó nada bien. “Primero ponela vos y después vemos lo demás”, dijo entre dientes uno de los jefes de bloque. “Para terminar, les quiero pedir que podamos contar con un Presupuesto lo antes posible”, insistió Macri. Sus palabras no ayudaron: el tratamiento del Presupuesto en la sesión de este jueves iba camino a caerse, por segunda vez consecutiva.

“No sé si es el último discurso como jefe de Gobierno. Es el último discurso de mi período de cuatro años”, metió suspenso Macri en declaraciones radiales. “Gabriela piensa que soy el mejor candidato a presidente que puede tener Argentina, pero también quiere que siga en la Jefatura de Gobierno”, revisó las ideas de su ex vicejefa. Su discurso legislativo terminó, como siempre, entre aplausos y silbidos. Eso sí, a diferencia del año pasado, no hubo cantitos de “Mauricio Presidente”.