“Las próximas 24 horas son cruciales.” La comparación con el cuadro clínico de un paciente inestable era la más repetida definición con que los propios dirigentes que lo integran se referían ayer por la noche a la suerte que podría correr el flamante frente electoral de centroizquierda. El Partido Socialista y el GEN bautizaron por su cuenta a la alianza que llevará la fórmula Hermes Binner-Norma Morandini como Frente Amplio Progresista y serían las dos únicas fuerzas con personería nacional que firmarían hoy el acta constitutiva ante la Justicia electoral. A menos de 24 horas del vencimiento del plazo para la inscripción de alianzas, el Movimiento Proyecto Sur evaluaba inscribir un frente con su propio sello ante la falta de acuerdos con el tándem PS-GEN sobre las candidaturas, el nombre del frente, su programa y que su constitución jurídica tenga el mismo correlato político que las fuerzas que lo integran. Las negociaciones para salvar la unidad del frente son contrarreloj.

Las reuniones entre ambos sectores se sucedieron ayer a lo largo de toda la jornada en distintos niveles, pero no hubo acuerdos. En la provincia de Buenos Aires se juntaron todas las fuerzas que confluyen en el frente de centroizquierda, donde tampoco lograron avances más allá de las definiciones que dispuso el GEN: Margarita Stolbizer como candidata a gobernadora y Víctor De Gennaro (Unidad Popular) para encabezar la lista de diputados nacionales, al que podría secundar Victoria Donda que pretende renovar su banca; una idea que promueven el GEN y el PS provincial, y que entusiasma a la UP y a Libres del Sur que comanda Humberto Tumini.

La fuerza que lidera Stolbizer insiste en que en territorio bonaerense ellos tienen la lapicera para el armado de las listas y que solo “abrirán el juego” si lo mismo hacen Pino Solanas en Capital, Binner en Santa Fe y Luis Juez en Córdoba. En tanto Proyecto Sur, el PSA y el MST reclaman, por ahora sin suerte, lugares expectantes en el armado provincial.

Paralelamente, los partidos encolumnados con Solanas buscaban abrir canales de discusión sobre el nombre del frente, su programa y que la inscripción llevara la firma de todos los partidos que lo integran y poseen personería electoral nacional. Es decir, sumar al MST y el PSA. Pero la respuesta llegó a través de la difusión que desde el PS y GEN dieron al nombre con que bautizaron a la coalición electoral: Frente Amplio Progresista (FAP), que solo ambos partidos inscribirían hoy ante la Justicia electoral.

Ayer por la noche, una reunión de la mesa nacional del Movimiento Proyecto Sur (Proyecto Sur, UP, PSA, Libres del Sur y MST) convocada de urgencia trataba de unificar posturas, en medio de opiniones divergentes. “Las relaciones son excelentes, cordiales y de mucha cortesía, pero a esta hora hay dos expresiones diferentes de cómo debe ser el frente electoral. Somos todos amigos, pero tal vez no sea el tiempo en que podamos confluir en un mismo espacio”, sintetizaba a Página/12 uno de los participantes del encuentro. “Las próximas 24 horas son cruciales”, repitió otro dirigente ante este diario. Hoy a medianoche vence el plazo para presentación de frentes electorales que participarán en las presidenciales de octubre.