La ex ministra de Salud Graciela Ocaña –actual candidata del frente de Ricardo Alfonsín y Francisco de Narváez– aseguró que en 2009 la presidenta Cristina Fernández de Kirchner le pidió por el sindicalista bancario Juan José Zanola. En un relato hecho dos años después y a una semana de las primarias, Ocaña sostuvo que la Presidenta quería proteger al sindicalista (que está preso desde noviembre de ese año). Fue su manera de responder a las críticas que le destinó CFK en la entrevista que le concedió a la periodista Sandra Russo para su libro La Presidenta. Salieron a contestarle a Ocaña diversos funcionarios del gobierno nacional. Entre ellos, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, le pidió que tenga “un poquito de vergüenza” y la desmintió. “La reunión fue de a dos”, se limitó a twittear Ocaña en respuesta.

En el libro de Sandra Russo, CFK aseguró que las designaciones de Martín Lousteau y Ocaña al frente de Economía y Salud fueron un error de su gestión: “Yo me hago cargo de las designaciones, pero en los dos casos hubo impericia. No pongo en absoluto en duda su honestidad ni mi crítica alcanza a sus personas, pero fueron errores –dijo la Presidenta en el reportaje con la periodista–. El manejo de Ocaña de la gripe A y el dengue fueron... No puede haber alguien al frente del Ministerio de Salud que no sea médico. Y ella me lo reconoció. Me pareció muy lúcida cuando se fue, reconoció que yo me equivoqué al designarla y ella al aceptar.”

Parada en la redacción del diario Clarín, la ex ministra de Salud respondió con su propia versión de la despedida. Dijo que “cuando la Presidenta dice que se equivocó en designarme como ministra tiene razón: yo pretendía cambiar el sistema de compras en las obras sociales, integrando a los financiadores y haciendo eficiente el manejo de los fondos del sistema de salud, particularmente en lo que respecta a tratamientos especiales”. “En definitiva, que Moyano, Zanola y Cía. dejaran de estafar a la Administración de Programas Especiales y comercializar medicamentos truchos y ella no se animó a dar esa batalla hasta el final. A eso me referí cuando en la presentación de mi renuncia le dije que ambas estábamos equivocadas.”

La candidata del frente Alfonsín-De Narváez defendió su gestión ante la gripe A y el dengue. “Algunos querían hacer la gran Indec, ocultando o recortando el número de muertos. Yo me opuse e informé día a día el número de víctimas.” Ocaña fue más allá y afirmó que, en pleno caso de la mafia de los medicamentos, CFK le había dicho: “Fijate bien porque Zanola es un compañero peronista que me ayudó mucho a mí y a Néstor”. “Sentí vergüenza por la Presidenta y una gran desilusión”, sostuvo Ocaña, dos años después de la supuesta conversación y en vísperas de las primarias.

“¡Mentira! Me consta que jamás habló sobre ese tema con CFK. ¿Justo a una semana de las elecciones se acordó de un pedido que nunca existió?”, le retrucó Aníbal Fernández. “Graciela: has reconocido en reiteradas oportunidades que jamás te pidieron por nadie en particular. Yo sé que te molestó que no te incluyeran en la lista de diputados en 2009, pero... ¿no te parece demasiado?”, le preguntó el jefe de Gabinete. “Bueno, ahora vas como candidata de De Narváez. Fijate bien, mirá y escuchá todo. Si de denunciar se trata, no te van a alcanzar los días”, ironizó.

“Ocaña, que siempre sostuvo que nadie la condicionó, ahora quiere tapar su fracaso con la gripe A y el dengue mintiendo sobre la presidenta”, remarcó el secretario de Comunicación Política, Juan Manuel Abal Medina. “Que Ocaña hable de transparencia desde Clarín y como candidata de De Narváez es como que Ricardito Alfonsín nos dé clases sobre inflación”, ironizó el funcionario.

“De más está decir que este gobierno respeta a ultranza las decisiones de la Justicia y que además ni a Zanola ni a ninguna persona se le presta protección, porque a decir verdad la Presidenta jamás tuvo el presunto diálogo que reveló Ocaña”, la desmintió también el ministro del Interior, Florencio Randazzo.

Francisco de Narváez, en cambio, salió a respaldar a Ocaña. “Ocaña está al frente de nuestra política de transparencia en los actos de gobierno. A partir del 10 de diciembre vamos a ser implacables con los corruptos”, dijo el candidato a gobernador bonaerense. “Que le pregunten a la gente si le cree a Graciela Ocaña o si le cree al Gobierno”, lanzó José “Pepe” Scioli. “No hay mayor ratificación sobre un hecho que cuando el jefe de Gabinete sale a desmentirlo”, afirmó la diputada Natalia Gambaro. Donde Ocaña no encontró mucho apoyo fue entre sus viejos aliados del ARI, que ella abandonó para irse al kirchnerismo (al que luego dejó para pasarse a la oposición). El vocero de Elisa Carrió, Matías Méndez, twitteó con mordacidad: “Ahora dicen que dentro de dos años Ocaña cuenta lo que le pidieron Alfonsín y De Narváez”.