EL PAíS › EL ASESINATO DEL COMISARIO PIAZZA
Una causa perdida
Uno de los detenidos por el secuestro y asesinato del comisario retirado Alberto Piazza dijo ayer ante la Justicia que es inocente. Otro se negó a declarar. El diputado nacional Francisco “Barba” Gutiérrez anunció que quiere hablar como testigo en la causa, ya que ve “muchas cosas raras en la investigación: ya llevan detenidos a un jubilado, su hijo, dos vendedores de escobas y un cartonero, pero resulta que Piazza apareció muerto en los fondos de un terreno que usa la policía”, dijo.
Piazza había investigado el asesinato del hermano de Gutiérrez –quien a su vez había desentrañado el funcionamiento de la llamada aduana paralela– y era un testigo clave del juicio por aquella muerte.
Uno de los presos por el crimen de Piazza, el transportista Obdulio Sartirana, de 60 años, dijo ayer que “nada tuvo que ver con el hecho” al ser indagado por el fiscal de Quilmes Claudio Pelayo. Este hombre fue detenido el jueves porque aparecía a bordo de una Trafic en filmaciones del supermercado Auchán en el momento en que el ex policía estaba en ese centro comercial. La camioneta fue identificada por tres testigos como la que se usó para secuestrar a Piazza. Sartirana reconoció haber estado en el lugar, pero dijo que sólo había ido a comprar carne para un asado.
Gustavo Ortiz, un vendedor de escobas de 23 años también detenido, señalado por una testigo como uno de los que bajó al comisario de la Trafic, se negó a prestar declaración.
Gutiérrez dice sospechar de los pasos que se están dando en la causa y quiere hablar ante la Justicia.