El macrismo comenzó a extender su política de alianzas a todo el país y a tejer el entramado de un frente electoral de centroderecha para la elección legislativa de 2013 y con miras a la elección presidencial de 2015, que tendrá a Mauricio Macri a la cabeza. El puntapié lo dio el jefe de los diputados del PRO, Federico Pinedo, con una exposición en la sede porteña del Partido Demócrata ante más de una docenas de pequeñas agrupaciones políticas nucleadas en la Unión de Partidos Provinciales. “En 2015 queremos ser una alternativa de poder real”, les dijo Pinedo en el convite de sumarse a la estrategia PRO.

La Unión de Partidos Provinciales ya había coqueteado con el PRO en busca de una alianza política que llevara a Macri como cabeza de una fórmula presidencial en octubre pasado. Pero la deserción del empresario de la carrera por llegar a la Casa Rosada frustró el acuerdo. Macri finalmente decidió jugar por su reelección como jefe de Gobierno porteño y mantener su poder territorial esperando mejores tiempos.

Pinedo volvió a plantear ayer ante los partidos provinciales las aspiraciones presidenciales de Macri para cuando termine el segundo mandato de Cristina Kirchner. “Expuse la postura política del PRO, que tiene en vistas conformar una alternativa nacional con posibilidades reales de ganar la elección presidencial de 2015, de disputar y ser una alternativa de poder real”, expresó Pinedo al terminar la reunión en la sede porteña de los demócratas. Adentro, Pinedo agregó que el primer paso debe ser la elección legislativa de 2013. Sin haber podido traspasar la frontera de la General Paz en la elección de octubre para ampliar su representación legislativa en el Congreso y sin estructura propia de peso en el interior del país, el macrismo no quiere perder tiempo.

Pinedo dio el primer paso en el armado de una alianza de centroderecha que se extienda a varias provincias. La idea entusiasmó al auditorio, que reunió a representantes de la Unión de Partidos Provinciales. Un reagrupamiento de viejos y nuevos partidos conservadores sin representación legislativa que aspiran a atar su suerte a la del jefe de Gobierno porteño. La lista incluye al Partido Demócrata, de Capital; Primero la Gente, de Córdoba; Dignidad Ciudadana, de San Juan; Libertad y Democracia Responsable, de Jujuy; Propuesta Cívica Pampeana, de La Pampa; Reformador, de Santiago del Estero; Popular, de Catamarca, y Valores para mi País, que encabeza la evangelista y saliente diputada Cynthia Hotton. También se suman como “miembros observadores” de ese espacio Propuesta Salteña, Demócrata, de Mendoza; Liberal, de Corrientes; Unión por la Transparencia, de Tucumán; Acción más Vida, de Buenos Aires; Demócrata Liberal, de San Luis, y Demócrata Conservador bonaerense.

Aunque el macrismo ya se mostró como la ambulancia capaz de recoger heridos de distintos partidos tras la frustrante experiencia electoral de octubre –sumó diputados bonaerenses que respondían a su ex socio Francisco de Narváez y va en busca de los radicales descontentos–, tampoco quiere poner todos los huevos en la misma canasta. Por eso comenzó a tejer el armado de una alianza extendida territorialmente y con su propio perfil de centroderecha. Sin embargo, la iniciativa todavía es incipiente y, sobre todo, escasa para las aspiraciones de Macri. Se trata, salvo algunas excepciones, de partidos pequeños sin mucho atractivo electoral. Pero le permite al PRO comenzar un tímido armado para las legislativas de 2013.