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Casi un mes después de la salida de Eugenio Burzaco, los superintendentes de la Policía Metropolitana Horacio Alberto Giménez y Ricardo Raúl Pedace juraron como jefe y vicejefe de esa fuerza. Ambos dejaron la Policía Federal a fines del año pasado. Giménez fue nombrado superintendente de la policía porteña en junio de este año, aunque en su nombramiento no se le atribuyeron funciones específicas. Pedace, en cambio, fue designado en abril como responsable de la Superintendencia de Seguridad y Policía Comunitaria. Pedace fue uno de los agentes que accedieron a los retiros voluntarios propuestos por la ministra de Seguridad, Nilda Garré, luego de haber intentado boicotear, según indicaron fuentes de ese ministerio, los foros de seguridad comunitaria. La oposición cuestionó las designaciones.

En la ceremonia de asunción de la nueva cúpula de la Metropolitana, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, agradeció el trabajo de Burzaco al frente de la fuerza, y aseguró que Giménez y Pedace “asumen una tarea que conlleva continuar años de muchísimo trabajo”. Giménez, por su parte, dijo que trabajará con el propósito de que todos los porteños “sigan depositando su confianza en su policía”.

Giménez fue pasado a retiro de la Federal el 18 de diciembre pasado. Hasta ese momento, se desempeñó como superintendente de Interior y Delitos Complejos, con el rango de comisario general. Durante el 2001, se desempeñó como jefe de la custodia vicepresidencial.

Pedace se desempeñó como director de Medios de la Federal, en la que alcanzó el rango de comisario mayor, hasta que accedió, el 1º de abril de este año, al retiro voluntario propuesto por Garré. Fuentes cercanas a la ministra afirmaron que Pedace “boicoteó la estrategia del ministerio” de crear foros participativos de seguridad. Consignaron que Pedace era el coordinador de algunos foros vecinales preexistentes e intentó apoyarse en dichas organizaciones para movilizarlas en contra de la comisaría en Parque Patricios. En la misma línea, vecinos de ese barrio y de Pompeya habían denunciado en la primera semana de abril que el día del foro recibieron mails de una organización desconocida convocándolos a manifestarse por un episodio de inseguridad que, según supieron luego de consultar con la policía, era falso. De acuerdo con el ministerio, este intento de boicot “fue una medida desesperada, porque el programa se lanzó antes de que él asumiera en la Metropolitana”, y se inscribió en una serie de acciones de un grupo de retirados en contra de la actual gestión.

Pedace estuvo en su momento a cargo de la Comisaría 37ª, donde en mayo del 2009 fue identificado por la jueza a cargo del caso Grassi como responsable de la “deliberada desobediencia de la Policía Federal” para desalojar el hogar de la Fundación Felices los Niños. En septiembre del 2003 fue relevado de su cargo de jefe de la custodia presidencial por el fallecido presidente Néstor Kirchner.

En diálogo con Página/12, legisladores porteños que integraron la comisión revisora de legajos de la policía cuestionaron la designación. “Montenegro reproduce las prácticas de las viejas policías. El desafío es modificar la Ley de Seguridad Pública para garantizar la conducción civil de la fuerza”, consideró Gabriela Alegre, del Frente para la Victoria. En una misma sintonía estuvo Rafael Gentili, de Proyecto Sur, quien advirtió: “Esto refuerza la decisión de que la Metropolitana se parezca cada vez más a la Federal de antes de Garré. Es un retroceso que el mando pase de un civil a un policía”. En un mismo sentido se manifestó Rocío Sánchez Andía, de la Coalición Cívica: “Esta designación promueve las prácticas corporativas en una policía que supuestamente es de proximidad”, afirmó la legisladora.

Informe: Sol Prieto.