El discurso del secretario general de la CGT, Hugo Moyano, el jueves pasado, cuando criticó al Gobierno y estableció condiciones de cara a las negociaciones que se van a desarrollar a comienzos del año que viene, fue aprovechado por algunos sectores de la central obrera para intentar modificar el mapa de alianzas sindicales vigente. Dos dirigentes que dentro de la central se opusieron históricamente a la conducción de Moyano y hasta manifestaron la voluntad de reemplazarlo ayer mostraron desde un aparente acercamiento al camionero hasta críticas por difundir una postura de la CGT sin debatirla internamente.

El jefe de la Uocra, Gerardo Martínez, sostuvo que los reclamos de Moyano “son válidos”, aunque criticó el tono utilizado al indicar que “el deber y la responsabilidad de un dirigente sindical es mantener el diálogo abierto con el Gobierno”, mientras que el “Gordo” Oscar Lezcano, de Luz y Fuerza, que hasta hace poco pedía que el titular de la CGT renunciara a su cargo y abandonara la central, convocó a “la unidad del movimiento obrero, con Moyano o sin él”.

“El hecho de reclamar no significa extorsionar. Me parece que él está diciendo lo que justamente corresponde. La presidenta de la Nación tiene que velar por los derechos de todos los argentinos y entender que hay un sector, que es el sector del trabajo, que puede tener reclamos puntuales, como está sucediendo”, acercó su posición Martínez, quien incluso había sido mencionado como un posible reemplazo de Moyano.

De todas formas, el titular de la Uocra dejó caer su crítica: “Muchos de los miembros del Consejo Directivo estamos sorprendidos por la forma en la que se llevó adelante ese acto, porque Moyano es secretario general de su gremio, pero, a su vez, es secretario general de la CGT –agregó–. Por eso, tiene que tener en cuenta que sus opiniones, en un acto de esas características, pueden reflejar la opinión sectorial o general de la CGT en cosas que no se han debatido”.

Lezcano, histórico opositor al camionero dentro de la CGT, reivindicó su rechazo a “la forma muy personal que tiene Moyano de conducir” la central, pero dijo que “puede seguir estando en la CGT” cuando en junio del año que viene acabe su mandato, aunque “no en la cabeza”, lugar que le correspondería a “otro compañero que contenga a todos” los sectores. “Tenemos que ir a la unidad, con Moyano o no, pero tenemos que lograr la unidad del movimiento obrero, porque hay muchos dirigentes que están afuera de la CGT. Y los que están adentro son menos que los que están afuera”, enfatizó Lezcano, quien días antes se había postulado él mismo para ese rol.