El gastronómico Luis Barrionuevo retomó el menú que más le gusta en su disputa por la conducción de la CGT y su confrontación con el Gobierno: chicanas, advertencias y vaticinios catastróficos. El gremialista enrolado en el peronismo opositor pronosticó que el liderazgo de Hugo Moyano al frente de la central obrera “tiene fecha de vencimiento”, aunque igual azuzó al camionero a lanzar un paro general en marzo y hasta se comprometió a respaldarlo. “Si (en la Casa Rosada) no lo atienden, no hay negociaciones (por salarios), está obligado a hacerlo”, sentenció Barrionuevo, que también apeló a una crítica puntual contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en busca de unificar el ánimo y el reclamo corporativo: “No siente el mínimo afecto por ningún dirigente sindical y menos por Moyano”, proclamó.

Fiel a su estilo, Barrionuevo repartió críticas y algunos elogios para Hugo Moyano. Dijo que el dirigente sindical “tiene fecha de vencimiento” al frente de la CGT, en referencia a que su actual mandato como secretario general de la central vence en junio. A la vez, no descartó que el camionero encabece un paro general contra el Gobierno. “Sí, me lo imagino, ¿cómo? Moyano siempre tuvo el ‘tachíntachín’ de la defensa de los intereses de los trabajadores. Si no hay respuestas, no lo atienden, no hay negociaciones, está obligado a hacerlo, a emplear un plan de lucha. Para nada me extraña que vaya a suceder.”

“Moyano tiene la obligación, como secretario general de la CGT, de reclamar. De no tener diálogo con el Gobierno, está obligado a ponerse al frente de los reclamos”, insistió el gastronómico, y le puso fecha a un paro general: “Marzo”, dijo. “Viene el momento del conflicto”, vaticinó Barrionuevo y afirmó que al camionero “no hace falta obligarlo. Conociéndolo a Hugo, no hace falta. No hay término medio: o te ponés al frente de la lucha o renunciás. No tiene alternativa”.

Barrionuevo rompió lanzas con Moyano por su apoyo al gobierno nacional y formó su propia CGT Azul y Blanca, alineada con el duhaldismo. Aunque no dudó en respaldar al camionero cuando, en el acto con que festejó el día de su gremio, en el estadio de Huracán, Moyano renunció a sus cargos en el PJ y criticó al Gobierno y al kirchnerismo. “Ese es mi secretario general”, dijo entonces el gastronómico. Ayer volvió a tender un puente con el camionero si éste se pone al frente de un plan de lucha: “Si no se resuelven los problemas que estamos planteando, seguro que lo acompañamos”, prometió desde Mar del Plata, donde todos los eneros organiza una comilona con sus sindicalistas acólitos en su quinta de Punta Mogotes, entre torneos de truco, sapo y panzazos en la piscina.

También se encargó de recordarle al camionero sus vaivenes con el Gobierno. “Moyano fue más que un ministro, los pasaba por arriba a todos. ‘Sí, bwana’, le hacían a Moyano los ministros. Ahora, con Cristina, ninguno le atiende el teléfono”, aseguró Barrionuevo, para concluir que la Presidenta “no siente el mínimo afecto por ningún dirigente sindical y menos por Moyano”.