La Presidenta Cristina Fernández viajó ayer a Chapadmalal junto a sus hijos, Florencia y Máximo Kirchner, y su nuera Rocío García. Permanecerá en el chalet presidencial hasta mañana a la noche, cuando regresará a Buenos Aires con el objetivo de preparar la reasunción formal de las funciones al frente del Poder Ejecutivo. Dado que se encuentra de licencia hasta el martes 24 –según se aclaró en el parte oficial difundido mientras la Presidenta se encontraba internada–, CFK volverá a ejercer la presidencia el miércoles, cuando probablemente encabezará un acto público.

Acompañada por sus familiares, la mandataria abordó el Tango 01 al mediodía. El avión la esperaba en el sector militar del Aeroparque Metropolitano. Luego de unos 45 minutos de vuelo, la Presidenta aterrizó en el aeropuerto de Mar del Plata, y luego, en auto, recorrió los 30 kilómetros que separan ese aeropuerto de la localidad de Chapadmalal.

En las últimas semanas, después de haber sido operada de la glándula tiroides el 4 de enero y haber dejado el Hospital Austral tres días después de la operación, CFK pasó el tiempo de recuperación en la residencia de Olivos. Allí mantuvo reuniones de carácter reservado con distintos funcionarios y se comunicó especialmente con el vicepresidente a cargo del Ejecutivo, Amado Boudou, y con el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli.

Durante los 20 días en los que estuvo al mando del Gobierno, Boudou mantuvo un perfil bajo. En las oportunidades en que se mostró en público hizo declaraciones breves sobre temas de actualidad previamente consensuados con la Presidenta.

A pesar de no haber hecho demasiadas declaraciones, el vicepresidente se mostró activo. El jueves pasado se reunió con el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, para discutir la posición de la Argentina en la reunión de ministros del G-20, que empieza el 26 de febrero en México, y encabezó un acto en Mar del Plata junto al gobernador bonaerense, Daniel Scioli. En ese acto, Boudou le respondió al premier británico, David Cameron, quien había caracterizado a Argentina como un país “colonialista”. “Usa sin vergüenza la palabra ‘colonialismo’ para un país latinoamericano”, disparó el vicepresidente.

En la última semana, Boudou visitó las obras de ampliación del Hospital Posadas, en el partido de Morón, y asistió a la presentación del prototipo de la primera autobomba de bomberos de fabricación nacional. “Nos gustaría ir un paso más adelante, para que no sea sólo sustitución de importaciones sino exportar la autobomba completa”, expresó en esa ocasión.

En la localidad de Ensenada, el lunes pasado, el vicepresidente inauguró la central termoeléctrica Barragán, acompañado por Scioli. “En un mundo tan complicado, bajo el liderazgo de Cristina están dadas todas las condiciones para seguir creciendo, y la energía es una de las claves para ese crecimiento”, afirmó en su discurso. Ese mismo día, acompañado por el ministro de Planificación, Julio De Vido, dio una conferencia de prensa en la que denunciaron la presunta posición dominante de las refinadoras de petróleo. “Este Gobierno no es neutral; siempre se va a manifestar a favor de la capacidad de consumo de los argentinos y de las posibilidades de que todos tengamos trabajo”, manifestó en la conferencia.

Tanto CFK como su marido, el fallecido presidente Néstor Kirchner, han preferido, en general, pasar su tiempo libre en el Calafate. Por eso, la Presidenta sólo fue tres veces –previas a esta oportunidad– al chalet de Chapadmalal. El 7 de noviembre del 2003, durante la presidencia de Néstor Kirchner, la familia arribó a la casa para aprovechar el fin de semana en la playa, pero les tocó un clima nublado y lluvioso. El 2 de enero del 2004, Kirchner pasó ahí el fin de semana y la Presidenta se quedó junto a su hija, Máximo y su novia durante una semana. En 2008, CFK volvió a pasar unos días que compartió junto a Kirchner y Florencia.

El chalet fue construido en 1947 por el ex presidente Juan Perón, quien expropió más de 10 mil hectáreas a la familia Martínez de Hoz que destinó a la creación del complejo hotelero Unidad Turística Chapadmalal, dedicado al turismo social. Allí instaló el chalet. El ex presidente Carlos Menem fue el que más reformas hizo en la quinta. Una de ellas fue la creación de un muelle propio, que Menem usó varias veces para ir a pescar.