Los tiempos se acortan para que la Confederación General del Trabajo (CGT) elija al próximo secretario general. Las reuniones para llegar con un candidato de consenso están a la orden del día, pero el titular de la central obrera, Hugo Moyano, “está muy tranquilo” de cara al confederal en el que aspira a lograr su reelección. El metalúrgico Antonio Caló y el flamante titular de Smata, Alfredo Pignanelli, son otros nombres que aparecen en carrera.

“La situación interna de la CGT está mucho más tranquila de lo que parece”, aseguró un moyanista a Página/12, confiado por las alianzas que viene tejiendo el camionero. Después de semanas tensas con fuertes diferencias internas, el moyanismo parece retomar el camino aunque todavía queda mucho trecho por recorrer. Enfrentados con el gobierno nacional, distintos sectores gremiales de la mesa de conducción de la CGT comenzaron a plantear la necesidad de “una mejor relación con la Casa Rosada” porque “no podemos estar sin diálogo”, según señaló un dirigente del sector de “los independientes”.

Una semana atrás, el líder metalúrgico Caló –de buena llegada con el Gobierno, que interpreta que el próximo secretario general tendría que provenir de los gremios vinculados a la industria– mantuvo un encuentro con el sector de “los independientes”, conformado por el titular del gremio de la construcción, Gerardo Martínez; el de Obras Sanitarias, José Luis Lingieri, y Andrés Rodríguez, representante máximo de los estatales. Allí, Caló planteó su interés por postularse como posible sucesor de Moyano y dio inicio a la ronda de negociaciones con los demás integrantes de la CGT, el sector de “Los Gordos”.

Moyano confía en que en el encuentro de junio contará con los congresales necesarios para retener la central obrera por un nuevo mandato. El sector de “Los Gordos” es el que hasta ahora ha resistido el liderazgo del camionero en la central por otro período, y se lo hizo saber públicamente en reiteradas oportunidades: el secretario general del sindicato de Luz y Fuerza, Oscar Lescano, fue la punta de lanza que embistió contra Moyano proponiendo su salida anticipada, aunque no tuvo apoyo de sus pares que están de acuerdo en respetar el mandato que finaliza en junio. Ahora, sin embargo, algunos sectores podrían acercarse al espacio moyanista.

Además de Caló, el mecánico Pignanelli aparece como otro posible candidato. El recientemente electo líder del Smata también cultiva una relación cercana a las políticas de la Casa Rosada que defiende cada vez que se lo permiten. Conocedor del paño, y a sabiendas de que aún falta para el confederal, el dirigente destacó en estos días que no tenía “ninguna ambición de ser el secretario general de la CGT. Insisto en la unidad del movimiento obrero porque no conozco ninguna solución que no provenga de la mesa de negociación y del diálogo”.