El ministro de Justicia y Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, recogió ayer el guante que lanzó el vicepresidente Amado Boudou y le salió al cruce: dijo que el estudio de abogados fundado por el ahora ex procurador general Esteban Righi, del cual su esposa, María José Labat, es socia, no incurrió en “ningún tipo de delito” y vaticinó que eso será probado al cabo de la investigación judicial planteada a partir de la denuncia de Boudou.

“No tengo ninguna duda y así va a quedar demostrado, que cada uno tiene que contestar por lo que corresponde. No tengo ninguna duda de la no participación en ningún tipo de delito por parte tanto de mi mujer como de su socia”, afirmó el funcionario macrista consultado acerca de lo que Boudou denunció ante la Justicia. La socia de Labat a la que Montenegro se refería es Ana María García, esposa de Righi, y quien junto a su hijo continuó con el estudio cuando su marido asumió al frente de la Procuración General de la Nación.

Boudou les apuntó a ambas el jueves pasado en su presentación ante los periodistas en el Senado. Entonces denunció lo que este último lunes ratificó ante la Justicia y dio lugar a la apertura de una investigación por parte del juez federal Ariel Lijo: que en el 2010 lo fueron a ver del estudio fundado por Righi para ofrecerle sus servicios y asegurarle una buena relación con los jueces federales.

“Cuando yo era director ejecutivo de la Anses me vinieron a ver de un estudio de abogados, del estudio García, Labat, Musso y Righi, a mi despacho de director ejecutivo, para decirme que yo era nuevito, que no entendía cómo funcionaba esto. Que yo tenía que tener buenos lazos con Comodoro Py (sede de los tribunales federales). Que era muy importante desarrollar esa relación. Yo, es verdad, era nuevito y nunca me imaginé que tenía que tener lazos con la Justicia”, relató Boudou. Aquella declaración del vicepresidente derivó con el correr de los días en el alejamiento de Righi de la Procuración General.

En contra de lo dicho por Boudou, el ministro de Justicia macrista descartó que su esposa y la de Righi hayan incurrido en delito alguno. “Esto va a estar claro en la investigación judicial. A partir de ahí, en las otras investigaciones, cada uno va a tener que responder con sus dichos y hechos cuáles son las responsabilidades que tuvieron en otras investigaciones”, declaró Montenegro.