EL PAíS
Hora de medidas concretas en el diálogo social
El diálogo auspiciado por la Iglesia se prepara a elevar medidas sociales y económicas. Todesca adelantó las terroríficas cifras del aumento de la miseria.
Por Washington Uranga
Con la instalación de la mesa de trabajo “socio/laboral/productiva” el Diálogo Argentino comenzó ayer a transitar una etapa de definiciones. Según el obispo Juan Carlos Maccarone, ahora deberán surgir medidas concretas “que cambien la situación de la gente” porque si no existen tales iniciativas “el país no va a creer”. La referencia era a “una desocupación que ya se proyecta al 30 por ciento”. Del lanzamiento, realizado ayer en la sede de un colegio católico de la capital, participaron los ministros de Trabajo, Alfredo Atanasof, y de la Producción, Ignacio de Mendiguren, el viceministro de Economía, Jorge Todesca, el senador Antonio Cafiero en representación de Eduardo Duhalde, los obispos Juan Carlos Maccarone y Jorge Casaretto, y el representante de Naciones Unidas, Carmelo Angulo. Entre los 300 asistentes estuvieron dirigentes sindicales, entre ellos Rodolfo Daer, empresarios, banqueros, industriales y representantes de organizaciones no gubernamentales.
Recogiendo desde el gobierno la preocupación central de la Mesa, el ministro Atanasof dijo que en las comisiones que iniciaron su labor ayer se tratarán temas de coyuntura y temas estratégicos, pero al mismo tiempo subrayó que “necesitamos lograr fijar posiciones sobre medidas prioritarias para actuar ya”. Las tres comisiones desarrollarán sus tareas sobre “relaciones laborales, desarrollo sectorial, empresa y empleo”. La primera, “pequeña y mediana empresa, sector social de la economía y nuevas formas de trabajar”; la segunda, y “seguridad social: transparencia y eficacia”, la última de ellas. La pretensión de los organizadores es que en una semana estén elaborados los acuerdos básicos sobre la emergencia y una propuesta de medidas que contemplen un forma de seguro de desempleo o subsidio para desocupados, por una parte, y un sistema que garantice la alimentación básica para los sectores más indigentes, como mínimo. Ya existen algunos estudios adelantados sobre los recursos y las formas de implementación, que serán inmediatamente elevados al Ejecutivo a través de sus representantes en la Mesa del Diálogo, para que se encuentren las formas de su inmediata puesta en marcha.
En nombre de la Iglesia el obispo Maccarone recordó el reciente discurso del Papa sobre la Argentina, para hacer un nuevo llamado al “examen de conciencia” de todos los sectores, pedir otra vez renunciamientos de las partes, excluir la violencia como metodología y advertir que “hasta los representantes de los organismos internacionales nos señalan que lo que hemos perdido los argentinos es el sentido del bien común”. Dijo también el obispo que “la superación de la crisis requiere la certeza de que la dirigencia es capaz de generar un cambio” por lo que se exigen medidas concretas e inmediatas “para que la gente crea”.
A lo largo de la semana se instalarán además otras tres mesas que se ocuparán de la reforma política y del estado, la salud y la educación. Según lo dijo el propio senador Antonio Cafiero, el horizonte trazado por el Diálogo Argentino para culminar con esta etapa de propuestas está fijado en el final de marzo. A partir de allí y siempre que se hayan podido concretar esos propósitos, se continuará con el diseño de alternativas estratégicas que constituyan los principios para una propuesta de país o de modelo de nación.
Al comenzar el encuentro Todesca adelantó que de acuerdo a los datos que difundirá el INDEC la próxima semana, el número de indigentes (que reciben un ingreso por familia inferior a los 200 pesos mensuales) se incrementó en el Gran Buenos Aires a razón de 50 mil personas por mes, entre octubre del 2000 y el mismo mes del 2001. En igual período y en la misma zona, se incorporaron mensualmente a la línea de pobreza 70 mil personas (menos de 500 pesos mensuales de ingreso por familia tipo). El viceministro, quien en nombre del Ministerio de Economía respaldó la iniciativa del Diálogo, admitió que la situación no mejoró desde octubre. Todesca agregó que laestrategia del gobierno está destinada a la “contención” para evitar el derrumbe del sistema financiero, a desarrollar programas sociales y recomponer la actividad productiva y, luego, marchar hacia la reactivación y el crecimiento. Todesca dijo además que la posibilidad de alcanzar las metas trazadas en materia de planes sociales está directamente vinculada a los acuerdos que se logren con el FMI, el Banco Mundial y el BID.
En una intervención hecha desde el lugar de los participantes, Rodolfo Daer llamó la atención sobre la necesidad de establecer mecanismos que permitan salvaguardar la capacidad adquisitiva de los salarios frente a los impactos que producirán en la economía la devaluación y la inflación. Las dos CGT como el CTA comprometieron su participación en el Diálogo, junto a entidades representativas de los bancos, la industria, el comercio y las organizaciones sociales.