“Esperamos que Macri venga a la reunión del lunes ya como responsable del servicio de subterráneos”, señaló el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo. “Queremos un traspaso ordenado antes de fin de año”, le contestó el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, que volvió a reclamar inversiones. Por esa disonancia transcurrirá la primera reunión del Ente Metropolitano de Transporte, que se constituirá mañana a las 11. En tanto, los metrodelegados avisan que el acuerdo al que llegaron después de diez días de paro “está atado con hilos”.

Randazzo advirtió que el encuentro de mañana –del que también participará el gobierno de Daniel Scioli– es una “buena oportunidad para avanzar con el diálogo que tanto se venía reclamando” en la gestión PRO. Macri, hasta ahora, rechazó el traspaso del subte, luego del acta-acuerdo que firmó en enero y del aumento de 127 por ciento que dispuso por decreto. El jefe de Gobierno siempre insistió en que el gobierno nacional debe garantizarle inversiones. La cifra ha ido variando: en agosto, era de “14 mil millones de pesos”; en un documento que entregó a la prensa en marzo, rondaba la mitad.

“Tenemos que ser responsables y plantear que si vamos a recibir el subte tenemos que garantizarle seguridad a la gente y hoy con vagones de cien años va a ser difícil. No podemos aceptar que nos pasen un subte con vagones de cien años”, repitió Larreta. “Queremos el traspaso ordenado del subte”, indicó el jefe de Gabinete, quien también reclamó “el manejo del juego, del puerto, de la Justicia”. “Estamos convencidos que la Ciudad tiene que manejar todo”, afirmó Larreta.

Para la Nación, el traspaso ya se concretó. “Macri ha subscripto un acta el 3 de enero en la cual se hacía cargo del traspaso de los subtes y puso principio de ejecución a esa transferencia con el aumento de la tarifa de 1,10 a 2,50 pesos, haciéndose cargo. Para el gobierno nacional, la cuestión del subte es un tema cerrado”, indicó Randazzo. En su ministerio, insisten con que Macri debe aceptar el subte como paso previo a un diálogo. “Nosotros no estamos cerrados a que hagan los planteos que consideren necesarios, pero creemos que debe ser una actitud de responsabilidad del jefe de Gobierno asumir el compromiso que le compete en este servicio público, porque es un servicio que le corresponde a la Ciudad”, destacó Randazzo.

En tanto, sigue latente el conflicto gremial en el subte. Los metrodelegados ya advirtieron que la paz que se logró es precaria y que podrían a tomar nuevas medidas de fuerza si Metrovías tiene algún tipo de provocación como, por ejemplo, descontarle los días de paro. “El acuerdo está atado con hilo”, graficó Roberto Pianelli, el secretario general de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y Premetro (AGTSyP).

“Cualquier provocación que rompa la paz social por parte de la empresa o con algún otro actor del conflicto generaría una respuesta inmediata de nuestra parte”, advirtió el gremialista. Todo está atado (con hilo) a que los dos gobiernos puedan resolver la disputa de los subtes.