EL PAíS
Buena onda y expectativa sobre el nuevo gabinete
Casi seis de cada diez consultados se mostraron satisfechos con el gabinete designado por Néstor Kirchner. La mitad de la gente cree que el nuevo equipo muestra cierta renovación.
Por Raúl Kollmann
Casi seis de cada diez argentinos tienen una buena o muy buena opinión del gabinete que designó Néstor Kirchner, lo que certifica un diagnóstico que los consultores vienen percibiendo en los últimos días: hay buena receptividad, buena onda con el nuevo gobierno y, sobre todo, bastante expectativa de que le vaya bien. La mitad de la gente cree que el nuevo equipo de ministros representa cierta renovación política y se percibe una controversia sobre el nivel de independencia del gabinete respecto de Duhalde: cinco de cada diez personas consideran que los designados por Kirchner son más bien independientes del Presidente saliente y cinco de cada diez dicen lo contrario, que hay una influencia decisiva del mandatario que se va el domingo. El ministro con mayor aprobación es Roberto Lavagna: el ochenta por ciento está de acuerdo con que siga a cargo de Economía.
Las conclusiones surgen de una encuesta telefónica realizada por la consultora OPSM, que lidera Enrique Zuleta Puceiro. En total se entrevistaron 600 personas de todo el país, respetándose las proporciones por edad, sexo y nivel económico-social.
“Nosotros vemos un alto nivel de optimismo -.señaló Zuleta–, que se diferencia un poco de la reacción que el gabinete produjo en los políticos de la oposición y en la mayoría de los medios. Algunos sostienen que son ministros que no expresan ninguna alianza o consideraciones por el estilo. La población está distante de análisis de ese tipo: quiere que el gabinete funcione y por eso hay algunos de sus integrantes que aumentaron llamativamente su imagen positiva. Por ejemplo, Gustavo Beliz tiene 15 puntos más de aprobación como ministro que está por asumir que la aprobación que tenía hace 48 horas como candidato a jefe de Gobierno porteño. Insisto, veo un clima inicial favorable, un período de gracia que se extenderá por un tiempito”.
Por supuesto hay varios ministros que la gente ni conoce y a otros les cuesta ubicarlos en sus nuevas funciones. Indudablemente va a tener que pasar un tiempo en que la gente, por ejemplo, ubique a Rafael Bielsa -.al que conocen por su papel político anterior-. como canciller y a Beliz como ministro de Justicia.
La dependencia o independencia de Duhalde es un tema que está flotando en el ambiente y abarca a todo el gobierno entrante. La mitad de los consultados cree que tendrá -.en mayor o menor medida-. independencia y la otra mitad piensa que Duhalde mantendrá cierto nivel de control. “La verdad, no sé qué le conviene a Kirchner -.redondea Zuleta–. Por supuesto que es un tema que deberá tener en cuenta, pero tal vez le venga bien alguna ambigüedad. En los primeros gestos, Kirchner mostró autonomía total, tanto en la conformación del gabinete, para lo cual ni se reunió ni habló por teléfono con Duhalde; como en el tema del indulto, en el que mostró diferencias –tal vez consensuadas– con el presidente saliente. Al mismo tiempo, le conviene no estar enfrentado con Duhalde porque eso le permite tener una especie de bloque frente a otros, el menemismo, los bancos, las privatizadas, los mercados. La idea de que no está solo y que forma una especie de unidad con Duhalde no le viene del todo mal”.
Del conjunto de trece nombres que Kirchner anunció, la mayoría es desconocida para el conjunto de la población, aunque según percibieron los encuestadores, muchos de los consultados contestaron favorablemente respecto de ministros que apenas conocen de nombre. Al que más ubican es a Lavagna, que registra números envidiables: el 80 por ciento está de acuerdo con su designación y sólo el ocho por ciento en contra. Es parte del ambiente inaugural de buenas ondas.