La directora general de Aduanas, María Siomara Ayerán, rechazó ayer las críticas efectuadas por la Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA) sobre eventuales retrasos en el cobro de reintegros. No obstante, reconoció que al 31 de diciembre último la entidad mantiene una deuda de 1050,8 millones de pesos, la mitad de lo que la cámara denunció que se les adeuda a las empresas de la actividad. “La evaluación de CERA carece de solvencia profesional y respaldo técnico”, dijo en referencia al comunicado que la entidad difundió el miércoles pasado, en el que alertaba sobre su impacto en la competitividad de los exportadores.

El presidente de CERA, Enrique Mantilla, había denunciado un “atraso en el pago de los reintegros a la exportación, que crea un serio problema competitivo y debilita la ecuación económica financiera de las empresas. “En los ocho meses del año hubo cinco en que no se realizaron devoluciones de impuestos. El pago de los reintegros cayó 64 por ciento en relación con el año pasado, donde ya existía una deuda de más de 2000 millones de pesos”, señaló Mantilla.

Siomara Ayerán reconoció que mantiene una deuda con los exportadores de 1050,8 millones al 31 de diciembre de 2011, pero criticó las cifras de CERA y sus argumentos. “No se puede igualar a los exportadores que cumplen con todas sus obligaciones de aquellos contribuyentes que tienen incumplimientos o comportamiento irregular en sus operaciones de comercio exterior”, indicó la funcionaria. En ese sentido, la titular de la Aduana negó también que exista una caída del 65 por ciento en el volumen de reintegros. “Es un análisis lineal que no pondera el impacto de la evolución de nuestras exportaciones, que no escapan al contexto mundial de crisis en 2012”, se quejó.