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Con escepticismo y algunas críticas, como tanteando el lugar de oposición: así recibieron el discurso de Néstor Kirchner los hombres de Ricardo López Murphy, consolidado como el nuevo referente de la derecha luego del colapso del menemismo. “Fue opaco y con contradicciones. Habla del futuro pero mira permanentemente el pasado”, sostuvo el diputado Alberto Natale. “Quizá tenga buenas intenciones, pero falta explicar el cómo”, redondeó Ricardo Gómez Diez.
Luego de una campaña publicitaria astuta, que disimuló sus antecedentes de neoliberal salvaje, López Murphy consiguió un sorpresivo tercer lugar en las elecciones de abril. Dos semanas atrás, la renuncia de Menem le abrió un espacio enorme y lo convirtió en la nueva esperanza del establishment, que hasta las últimas elecciones lo había mirado como un representante ideal pero lejano. Ahora, López Murphy busca consolidar su lugar como principal líder de la oposición al peronismo, en disputa permanente con el ARI de Elisa Carrió.
El ex ministro se encuentra en Estados Unidos visitando a una de sus hijas. No participó de la ceremonia de asunción de Kirchner y fueron sus colaboradores quienes se encargaron de definir la posición de Recrear ante el discurso del Presidente. “No hubo muchas definiciones importantes. Tal vez lo más rescatable sea la referencia que hizo al área de educación, y lo peor la primera parte: no se puede creer que se alienta el consumo con un tipo de cambio alto como el que defendió. Pero lo más llamativo no es eso, sino la apelación al pasado”, explicó Natale, jefe del PDP santafesino y uno de los principales referentes de López Murphy en la Cámara de Diputados.
El rechazo de Natale no es casual. La decisión de Kirchner de plantear su gestión como la contracara del neoliberalismo de los ‘90 irrita especialmente a los hombres de Recrear, que fue uno de los defensores más consecuentes de aquellas ideas. Además, el Presidente ha anunciado otras medidas que generan rechazo en los sectores de la derecha, como el relevo de la cúpula de las Fuerzas Armadas: durante su paso por Defensa, López Murphy se convirtió en una especie de representante de los intereses militares en el Gabinete, oponiéndose, por ejemplo, a la conmutación de penas a los presos de La Tablada.
Senador jujeño y ex candidato a vice de Recrear, Gómez Diez fue apenas más suave que Natale. “El discurso fue conceptual, sirvió para expresar los lineamientos generales de lo que va a ser la gestión. Es difícil estar en contra de algunas ideas, como mejorar la educación o la institucionalidad. Lo que pasa es que son enunciados muy generales. Aunque uno puede estar de acuerdo, el problema es cómo va a hacer para llevarlos adelante. Y en ese sentido no hubo muchas precisiones”, señaló.
López Murphy cuenta con una bancada de 17 diputados y tres senadores, con la que buscará presionar al Gobierno y canalizar los intereses del establishment. Mientras, continuará explotando la veta gorila que tanto resultado le dio en la campaña.
Astuto, el economista sabe que éste no es el momento de subir el tono. Por eso, el modo más concreto para averiguar su pensamiento real –su verdadero yo– quizá no sean ni las declaraciones públicas ni el análisis de su estrategia, sino las opiniones de las segundas líneas, que muchas veces revelan aquello que los líderes se niegan a decir en voz alta. Ayer, por ejemplo, Fernando Ferrero cuestionó la presencia de Fidel Castro en la ceremonia de asunción. “Es un insulto”, aseguró la diputada, que pasó por la UCeDé y el cavallismo y ahora trabaja junto a López Murphy.