El segundo juicio oral y público por crímenes de lesa humanidad en la ESMA que tiene un total de 68 acusados retomó ayer sus audiencias con indagatorias a varios imputados. El ex capitán de Fragata de la Armada Julio César Binotti, procesado por su rol en el grupo de Operaciones Especiales de la ESMA que conllevó al secuestro y desaparición de Cecilia Viñas y de René Haidar, aseguró ayer ser inocente. El marino es juzgado por siete hechos de privación ilegal de la libertad agravada, pero sostuvo que le buscan “endilgar” un delito “con manipulaciones y mentiras”, como parte de una “abierta persecución ilegal y caprichosa”. Luego rechazó responder preguntas y apuntó contra el sobreviviente Víctor Basterra, quien estuvo secuestrado en la ESMA y tras ser liberado fue obligado a realizar trabajos en el lugar como mano de obra, y que en 2002 declaró en el Senado para impedir el ascenso de Binotti. “Fue un empleado voluntario de inteligencia de la Armada, no era un detenido”, argumentó el marino, quien enfrenta por primera vez un juicio por delitos de lesa humanidad tras haber permanecido en actividad hasta 2006. Detenido desde hace cinco años en Marcos Paz, Binnoti reclamó su “inmediata excarcelación”.