El vicepresidente Amado Boudou, titular del Senado, y el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, salieron duramente al cruce de una nota publicada ayer en la tapa del diario La Nación, donde se indicó que los legisladores nacionales aumentaron sus dietas un 21,8 por ciento, “por arriba de la pauta oficial” que –según el matutino– el Gobierno habría fijado para las paritarias de este año. Las autoridades parlamentarias afirmaron que el incremento corresponde a las paritarias que los trabajadores del Congreso pactaron el año pasado y que automáticamente se traslada a los legisladores, pero que por una resolución de ambas Cámaras, que contó con el acuerdo de todos los bloques políticos, decidieron postergar su aplicación hasta enero de este año, ya que sus dietas habían sido “actualizadas” en 2012.

“Se trata de generar un clima de enrarecimiento en la opinión pública”, afirmó Domínguez. En el mismo sentido, Boudou dijo que el diario busca “atacar y debilitar la política”. “Esta tapa de La Nación forma parte de un esquema de mentiras, protección y autoprotección mediática que este diario y el Grupo Clarín vienen llevando adelante en detrimento de la política”, dijo el vicepresidente y sumó que “detrás de esto hay una campaña de desprestigio no sólo contra el Frente para la Victoria, sino contra todo el sistema político”. Para Boudou, La Nación “ha trabajado históricamente en contra de la política, desde su línea editorial, defendiendo la posición de una minoría, buscando debilitar la política con mentiras”.

“La resolución que firmamos en junio del año pasado dice que se suspende la entrada en vigencia de aumentos salariales y dietas del 2012 para entrar en vigencia al año siguiente”, explicó Domínguez. Para Domínguez, del Frente para la Victoria, “se trata de generar un clima de enrarecimiento en la opinión pública. Hay falta de información de lo que previó la norma en ese momento”.

“Cuando asumimos el año pasado junto a Julián Domínguez en la Cámara de Diputados, ordenamos el sistema salarial e hicimos que cobren lo mismo los trabajadores del Poder Legislativo y los legisladores”, dijo Boudou sobre la decisión de elevar las dietas de los diputados y senadores en los mismos porcentajes que el personal legislativo consiga en sus paritarias. Explicó que la aplicación para los legisladores del aumento que los empleados del Congreso pactaron en junio del año pasado fue postergado, con el respaldo de todas las bancadas políticas, hasta enero de este año por la actualización que en 2012 habían tenido sobre sus dietas.

Una actualización que también respaldaron todos los bloques políticos y que volvió a ubicar las dietas de los legisladores en “un 20 por ciento más” sobre los sueldos que perciben los directores del Congreso, la escala salarial más alta de los empleados legislativos. Según las propias autoridades de la Cámara baja, cada diputado cobra “de bolsillo” unos 33 mil pesos mensuales y percibe otros dos “únicos” adicionales: 10 mil pesos por “gastos de representación” y 5800 por “desarraigo”, que cobran todos los legisladores salvo los representantes porteños. Todos estos ingresos, según explicaron, están sujetos al Impuesto a las Ganancias, lo que significa un tributo de entre 13 y 16 mil pesos mensuales por cada legislador.