El comienzo de la última dictadura cívico-militar los encontró a los abogados Mario Amaya e Hipólito Solari Yrigoyen ocupando bancas en el Congreso. Por su dedicación a la defensa de presos políticos, fueron secuestrados durante los primeros meses del terror y torturados en la cárcel de Rawson. Amaya murió meses después producto de las heridas. Su privación ilegítima de la libertad y los tormentos que sufrieron ambos son el eje del primer juicio en Chubut por delitos de lesa humanidad cometidos entre 1976 y 1983. Esta mañana comenzará el proceso en el que será analizada la responsabilidad de tres hombres, entre ellos un ex funcionario del último gobierno radical de la provincia.

El juicio por el secuestro y los tormentos sufridos por Amaya y Solari Yrigoyen, diputado y senador, respectivamente, por la UCR al momento de sufrir tales vejámenes, estará a cargo del Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia, el mismo que postergó su inicio por estar abocado, a mediados de 2012, al debate oral por la Masacre de Trelew. En esta ocasión, será la jueza Nora Cabrera de Monella quien presida el proceso, secundada por Luis Alberto Giménez y Ana María D’Alessio. Sin la participación de querellas, la acusación la desarrollará el Ministerio Público Fiscal, representado por Fernando Gélvez y Horacio Arranz. Declararán más de 40 testigos –la mayoría vía teleconferencia–, por lo que se prevé que el debate se extenderá hasta mayo.

Las causas, que se investigaron por separado pero se debatirán juntas por haber sido las víctimas detenidas y torturadas en el mismo lugar (la unidad penitenciaria número 6 de Rawson), tienen como imputados a Osvaldo Jorge Fano, quien se desempeñó como jefe de la UP6; a Jorge Osvaldo Steding, ex guardiacárcel, y a Luis Eduardo García, ex ministro de Gobierno durante la gestión del último mandatario radical de Chubut, José Luis Liturume.