La primera dama de Uruguay, Lucía Topolansky, afirmó que no asistió a la asunción del papa Francisco, junto a su esposo y presidente, José “Pepe” Mujica, porque no son católicos. “No somos creyentes, y como Danilo Astori sí lo es, el presidente consideró más oportuno que viajara el vicepresidente; esto tiene mucho que ver con la fe”, señaló la legisladora uruguaya. Fiel a su estilo sencillo y directo, Mujica dijo que lo único que tienen en común con el nuevo pontífice es el mate y el tango. Topolansky advirtió que Uruguay es un país absolutamente laico. “La Iglesia está separada del Estado desde principios del siglo pasado y en eso tiene un cierto diferencial del resto de Latinoamérica”. Y la senadora afirmó que aunque la sociedad uruguaya no vivió como algo central la elección del argentino Jorge Bergoglio como sucesor de Benedicto XVI, le deseó que “le vaya muy bien” a Francisco y reconoció que las religiones tienen su peso sobre los creyentes y a mucha gente “le ayuda en situaciones difíciles de la vida”.

Por sus parte, Astori dijo que quedó absolutamente impactado con el papa Francisco tras haber participado en la ceremonia de inicio de su pontificado en el Vaticano. En declaraciones a medios uruguayos desde Roma, el representante del gobierno de Mujica subrayó que la personalidad del nuevo papa permite tener la esperanza de que la Iglesia juegue un papel moderno, dinamizador.

La mandataria de Brasil, Dilma Rousseff, se reunirá hoy en Roma con el papa Francisco, confirmaron ayer en Brasilia fuentes gubernamentales, y agregaron que el encuentro tendrá lugar en el Vaticano a las 11, hora local. Rousseff participó ayer en Roma en la misa inaugural del pontificado de Francisco y saludó rápidamente al nuevo papa, con quien intercambió algunas palabras. La presidenta anticipó que la disposición del nuevo pontífice de impulsar una Iglesia pobre para los pobres será uno de los temas de su encuentro con el nuevo jefe de la Santa Sede, a quien espera recibir en Brasil dentro de cuatro meses, durante la Jornada Mundial para la Juventud, que se realizará en Río de Janeiro del 23 al 28 de julio.

El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Diosdado Cabello, que encabeza la delegación de su país a la asunción del papa Francisco en el Vaticano, le dijo al nuevo pontífice que cuenta con el apoyo del país caribeño en su labor por los más desposeídos, señaló el mandatario encargado y candidato presidencial, Nicolás Maduro. “Acabo de hablar con Cabello. Le expresó al Papa que la Revolución Bolivariana lo acompañará en su trabajo por los pobres de los pueblos”, escribió Maduro en su cuenta en la red social Twitter.

A su vez, el presidente mexicano Enrique Peña Nieto invitó al papa Francisco a que visite México, durante un breve encuentro que sostuvieron en el Vaticano, en el marco de las actividades que se realizan con motivo del inicio del pontificado de Bergoglio. “En un viaje que haga a Latinoamérica habrá oportunidad para que pase por nuestro país, le dije que estaba abierta la invitación para que cuando él lo estimara, nos visitara”, indicó el mandatario en una conferencia de prensa que ofreció tras el encuentro.

“Espero que cuando el Papa visite la Argentina –porque es tradicional que los papas visiten su país de origen–, visite también Chile. Se lo comenté a la presidenta Cristina Fernández y fue lo que le pedí personalmente al Papa. El, con una sonrisa muy cariñosa, ratificó que nos iba a visitar”, expresó Sebastián Piñera, tras participar de la ceremonia de entronización de Bergoglio, según publicó el diario La Tercera en su edición de ayer.