Alberto Fernández ayer con Baldomero “Cacho” Alvarez al formalizar su ingreso al sciolismo.
Imagen: DyN.

El ingreso del ex jefe de Gabinete Alberto Fernández al sciolismo produjo chisporroteos entre los seguidores del gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y el kirchnerismo. “Si se presentan en la interna me parece excelente, y si quieren irse a otro partido es cosa de ellos”, sostuvo el diputado nacional y dirigente del peronismo bonaerense Carlos Kunkel. El senador Cacho Alvarez se sintió tocado y respondió: “Que nos dé el debate y vamos a internas y, si no, vamos por afuera”. Desde la gobernación bonaerense negaron que se trate “de una ruptura”. “Pobre Scioli, no sé dónde, en qué lugar del mundo tiene su referencia y anclaje territorial el doctor Alberto Fernández”, aseguró Kunkel, recordando la falta de territorio del ex jefe de Gabinete, que nunca pudo hacer pie en el justicialismo porteño. Fernández, al que el kirchnerismo despidió después del conflicto con las organizaciones patronales del campo por las retenciones, anunció un acuerdo con el sector más ortodoxo del sciolismo –la agrupación La Juan Domingo– de cara a las elecciones legislativas de octubre. “Tenemos una enorme deuda con la gente que más necesita. Nadie puede estar tranquilo en este país, con niveles de inflación que carcomen el sueldo de los que trabajan”, apuntó Fernández, poniéndose el saco de opositor. El arribo de Fernández a las filas del sciolismo no parece haber hecho ruido en el kirchnerismo. “Era una alianza que se caía de maduro, Alberto Fernández tiene el mismo estatus que Julio Cobos, otro que se reunió con Scioli pero a escondidas”, aseguró a Página/12 un dirigente peronista de la provincia de Buenos Aires inmerso en la interna del Partido Justicialista. La irrupción del ex jefe de Gabinete en las filas del gobernador bonaerense pone a Scioli con un pie afuera del Frente para la Victoria, aunque desde el entorno del ex motonauta aseguraron a este diario que “se trató de una fusión entre dos agrupaciones, que no tiene ningún alcance ni repercusión en la estrategia electoral”. “Teníamos más cosas en común que cosas que nos separaban, no tenía sentido seguir haciendo un esfuerzo diversificado. Soy de los que piensan que en estos diez años pasaron muchas cosas buenas, cosas no tan buenas y cosas que deberían haber pasado y no pasaron”, señaló Fernández en la presentación en el Hotel Intercontinental, emulando el pensamiento que suele repetir Scioli. Acodado a su lado, se encontraba Alvarez de Oliveira, que no se aguantó y salió a responderle a Kunkel, que más temprano los había chicaneado con las internas. “Que nos dé el debate para afrontar las primarias y, si no, nos presentaremos con lista propia directamente en octubre”, señaló el ex caudillo de Avellaneda, que perdió su influencia y el territorio a manos del kirchnerista Jorge Ferraresi. Además acompañaron el lanzamiento del nuevo agrupamiento un puñado de legisladores provinciales y ex diputados. Aún así es la primera vez que el sciolismo pone sobre la mesa la posibilidad de dirimir con listas separadas las internas abiertas obligatorias o incluso presentarse por fuera del FpV. “Nos van a encontrar donde estuvimos siempre, protagonizando este proyecto que tanto progreso trajo a la Argentina”, señaló el jefe de Gabinete bonaerense, Alberto Pérez, para intentar diluir la bravuconada de Cacho Alvarez.