La Cancillería denunció que Gran Bretaña realizará nuevos ejercicios en las Malvinas, incluyendo el lanzamiento de misiles desde las islas. Las maniobras comenzaron ayer y se extenderán hasta el viernes 26. El gobierno argentino protestó ante la Organización de Naciones Unidas y puso también en conocimiento de la situación al Mercosur y la Unasur. “La Argentina considera inadmisible esta nueva acción unilateral británica, que no hace sino confirmar que sólo su fuerza militar justifica su ilegítima presencia en el Atlántico Sur”, advirtió el Ministerio de Relaciones Exteriores.

El aumento de la actividad militar en las islas es una tendencia de los últimos años, que fue de la mano con la decisión de realizar exploraciones en la plataforma submarina en busca de petróleo y con el 30º aniversario de la guerra librada en 1982. En este marco, las autoridades británicas no sólo están programando más ejercicios bélicos, sino que se aseguran de darles publicidad.

En una nota enviada al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, el canciller Héctor Timerman recordó en este sentido la preocupación que siente el Gobierno ante “la militarización británica del Atlántico Sur, que incluye el desplazamiento de submarinos nucleares con capacidad de portar armamento nuclear”, tema que fue llevado al organismo ya en febrero del año pasado. Luego, en junio y agosto volvió a ser denunciado porque Gran Bretaña realizó en las islas ejercicios misilísticos.

El canciller planteó que las maniobras que comenzaron ayer son una muestra del “desprecio del Reino Unido por las resoluciones de Naciones Unidas”, que llamaron a los dos gobiernos a reanudar las negociaciones sobre la soberanía y no realizar cambios unilaterales que afecten la situación. En el mismo sentido, las consideró una “provocación” hacia la Argentina, “que ha manifestado su vocación para encontrar una solución pacífica y definitiva a la disputa mediante negociaciones bilaterales con el Reino Unido, teniendo en cuenta los intereses de los habitantes de las islas, de conformidad con el mandato de las Naciones Unidas”.

En otro párrafo, la Cancillería recordó además que, recientemente, en la Reunión Ministerial de la Zona de Paz y Cooperación del Atlántico Sur realizada en Montevideo, en enero último, “expresó la preocupación ante el refuerzo de la presencia militar británica en el Atlántico Sur y el desarrollo de las ilegítimas actividades de exploración de hidrocarburos desarrolladas por el Reino Unido”.

Además de la nota a Ban Ki-moon, el Gobierno transmitió sus quejas a través de un escrito a la Embajada de Gran Bretaña en Buenos Aires, al titular del Comité de Descolonización de la ONU, Morejón Pazmiño; al secretario General de la Unasur, Alí Rodríguez Araque; al canciller cubano y titular pro témpore de la Celac, Bruno Rodríguez Parrilla; al titular de la Organización Marítima Mundial, Koji Sekimizu, y al canciller de Uruguay, Luis Almagro, presidente pro témpore de la Zona de Paz y Cooperación de Atlántico Sur.

También habló Daniel Filmus. “Es una nueva provocación hacia nuestro país. Con esta agresión, el Reino Unido pone en riesgo a la región”, advirtió el senador, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara alta.

“Ese accionar viola todos los acuerdos de Zona de Paz del Atlántico Sur, como la Resolución de la Asamblea General de ONU 41/11”, agregó Filmus, quien agregó que “la actitud del Reino Unido es una agresión para todos los países de la región y del Atlántico Sur, y viola los tratados internacionales que establecen que esta zona debería estar desnuclearizada”.