Proyecto Sur, la Coalición Cívica, parte del Frente Amplio Progresista preparan para mañana el anuncio de un frente electoral en la ciudad de Buenos Aires de cara a las elecciones legislativas de octubre. Si Elisa Carrió llega a tiempo, participará junto a Fernando “Pino” Solanas, Roy Cortina y Martín Hourest del acto en el que manifestarán su vocación de construir una alternativa para enfrentar al kirchnerismo y al macrismo. Sin embargo, todavía deberán superar dificultades internas para llegar al final del camino con una propuesta electoral unificada. Dentro de Proyecto Sur, el MST resolverá en un plenario este domingo su posición; en la Coalición Cívica referentes como Alfonso Prat Gay y María Eugenia Estenssoro se muestran junto a la UCR y Libres del Sur, mientras en el FAP, el GEN y el Partido Socialista tendrán que vencer las resistencias de Claudio Lozano de Buenos Aires para Todos.

El germen de esta nueva sociedad se inició cuando Elisa Carrió manifestó públicamente su apoyo a la candidatura a senador nacional de Fernando “Pino” Solanas. Allí comenzaron a coquetear con lo que denominaron su “matrimonio”. Al principio, tomó la forma de una serie de acuerdos parlamentarios para combatir la corrupción. Pero inmediatamente surgieron reclamos de los partidos que forman parte del Movimiento Proyecto Sur. Pino Solanas salió a tomar distancia de la chaqueña. Y una vez que Pino había comenzado a desactivar el acuerdo, la relación volvió a tomar fuerza al ver la relevancia mediática que tuvieron las denuncias contra el empresario Lázaro Báez y Leonardo Fariña. Como antesala de este acuerdo, el jueves pasado habían firmado un documento contra la reforma judicial.

“Ahora se daría un pasito más en el sentido de ir conformado este espacio que integran seis fuerzas, al MST, el Partido Socialista Auténtico y Proyecto Sur, se agrega el Partido Socialista, el GEN y la Coalición Cívica”, señaló a Página/12 el diputado Jorge Cardelli, cercano a Solanas. En la fuerza que lidera el cineasta, el MST tenía previsto un plenario para resolver si aceptan una alianza con Carrió.

“La unidad para nosotros no es rejunte a cualquier precio. Nosotros decimos no a ‘la unidad en el espanto’. Vamos a trabajar para que los tres senadores sean de la oposición. Pero tiene que haber un reconocimiento y una representación que salte del microclima parlamentario”, señaló a este diario Maximiliano Ferraro, titular de la CC porteña, quien confirmó el acuerdo con Solanas y el acercamiento con el socialismo y el GEN, en función del reclamo de “unidad” expresado en los cacerolazos de la última semana.

Las complejidades del espacio no kirchnerista y no macrista abarcan a todas las fuerzas. Desde el FAP, el socialismo y el GEN, que a nivel nacional representan Hermes Binner y Margarita Stolbizer, tienen que resolver sus diferencias con Lozano, quien públicamente rechazó una alianza con Carrió. “Nosotros creemos que sería razonable y natural que Unidad Popular y Buenos Aires para Todos estuviesen en este espacio. Confluimos a nivel nacional en el FAP, no sería una buena práctica dividirlo en la ciudad”, sostuvo Martín Hourest, referente del GEN en la ciudad.

Además, otro espacio del FAP, el movimiento Libres del Sur que lideran Humberto Tumini y Victoria Donda, viene avanzando en un acuerdo con otros actores de la oposición porteña como la UCR y los legisladores de la CC, Alfonso Prat Gay y María Eugenia Estenssoro. Tanto Prat Gay como Estenssoro tienen el acompañamiento de la Coalición Cívica nacional. Sin embargo, el partido en la capital se encolumna detrás de Carrió.

“Están avanzadas las conversaciones. Nosotros queríamos una unidad de todo el espacio opositor del progresismo al centro que tenga como protagonistas al FAP y a Proyecto Sur. Todos los espacios tienen algún grado de división o algún punto de vista encontrado. Lo que se fue generando es la constitución de estos dos polos”, señalaron desde el socialismo porteño.

Para terminar de armar el complejo rompecabezas del espacio opositor al gobierno nacional y al gobierno porteño, la UCR deberá resolver su situación. El jefe del bloque de Diputados radicales, Ricardo Gil Lavedra, ya lleva varios actos recorridos junto a Tumini, Donda, Prat Gay y el ex legislador Sergio Abrevaya. La posibilidad de que estos dos polos confluyan parece por ahora difícil. Mientras en Proyecto Sur y la CC se muestran refractarios a dirimir candidaturas en las primarias, desde el otro núcleo aseguran que es la única forma de terminar juntos. Habrá tiempo hasta el 12 de junio, cuando haya que inscribir las alianzas.