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El fixture del supremo tenista Eduardo Moliné O’Connor está listo. Hoy a las 11 los integrantes de la Comisión de Juicio Político le remitirán la decena de cargos que pesan en su contra. Si la reunión se concreta, el jueves 17 el magistrado podrá ejercer su derecho a defensa ante los diputados. Quince días más tarde, una vez superado el receso invernal, la comisión estaría lista para emitir dictamen acusatorio. El presidente de la comisión, el justicialista Ricardo Falú, ya remarcó en su agenda el 14 de agosto, para ese día prevén que llegará al recinto la acusación contra el cortesano.
Para que este cronograma se confirme, Falú deberá conseguir que los diputados cumplan con su palabra de estar hoy en Buenos Aires a pesar del feriado del 9 de Julio. De todas formas, el trámite promete ser veloz. Es que los cargos que se aprobarán hoy son prácticamente los mismos que hace un par de semanas se habían consensuado contra el menemista renunciado Julio Salvador Nazareno. Sucede que las causas se fundan en polémicos fallos que tienen la firma de los jueces de la denominada mayoría automática y esto agiliza el trámite.
Las causas por las que Moliné será acusado son conocidas entre los miembros de la comisión como “las tres M”. Es decir, los casos Meller, Macri y Magariños. En cuanto al caso Meller, deberá responder por haber emitido un fallo contrario a los precedentes del propio tribunal, y de haber provocado un perjuicio millonario contra el Estado nacional, dado que la deuda original de 29 millones de pesos se transformó hoy en la friolera de 400 millones. En tanto, los cargos derivados del caso Macri podrían ser definidos como obstrucción de la investigación judicial por contrabando de 1.900 vehículos; perjuicio económico contra el Estado y haber realizado una forzada interpretación del principio de “cosa juzgada” para favorecer a un grupo económico. Por último, por el caso Magariños tendrá que explicar la invasión de competencias propias del Consejo de la Magistratura; violación del derecho a la opinión y a la libertad de expresión de un juez y violación de la independencia de un magistrado.
Una cuarta M se puede sumar durante la mañana de hoy si es que llegan los antecedentes de la denominada causa Moneta que se gestó a partir de la presentación del ex juez mendocino, Luis Leiva. El ex magistrado investigó al banquero menemista Raúl Moneta y fue destituido por el Consejo de la Magistratura. Leiva cuestionó, puntualmente, la intervención de Moliné en el jury de enjuiciamiento que el Consejo tramitó en su contra porque ya había votado sobre recursos presentados por el banquero.
En caso de que los antecedentes de esta causa Moneta llegaran, serían incorporadas al proceso recién la próxima semana. De esta manera, Moliné deberá realizar su defensa en dos oportunidades. La primera será el jueves 17. Al igual que en el caso Nazareno, los diputados decidieron que el supremo tenista realice personalmente el descargo. Los legisladores estiman que no concurrirá al plenario de la comisión y realizará su defensa por escrito, que podría ser ejercida por el asesor letrado Gregorio Badeni.
La segunda instancia de defensa de Moliné se concretará recién en la primera semana de agosto luego de que finalice el receso invernal que también rige para la Cámara de Diputados. Esto no significa que el supremo tendrá más tiempo para trabajar en su descargo. Para evitar esta especie de desequilibrio, la comisión recién le permitirá a Moliné acceder a los cargos una semana antes de la fecha establecida que, según trascendió, podría ser el 7 de agosto.
Más allá de la confianza que se tiene Moliné para rebatir los cargos en su contra, en la comisión consideran que no le será tan fácil. Sólo basta recordar que Falú advirtió hace una semana que la situación del juez “estaría gravemente comprometida”.
Igual entre los legisladores consideran que el supremo dará más batalla que su amigo Nazareno. Lo demuestra la actitud que Moliné mantuvo hasta ahora. Dijo que no piensa renunciar y se cuidó de emitir opiniones que puedan ser polémicas. También a diferencia del huidizo cortesano, ha comenzado a tejer una serie acuerdos con los resabios del menemismo que sobreviven en la Cámara baja. Varios legisladores del PJ aseguraron que Moliné mantuvo contactos personales y telefónicos con los menemistas José “Pepe” Figueroa (Santiago del Estero), la salteña Lelia Chaya y la riojana Alejandra Oviedo. Todo indica que estos legisladores se comprometieron a ejercer una suerte de “implacable” defensa y hasta le aseguraron que en el recinto pueden llegar a contar con una veintena de votos para evitar la acusación. “Si Moliné les cree a los menemistas quiere decir que todavía no se enteró que los Reyes Magos son los padres”, indicó con tono jocoso un diputado justicialista con ascendencia en el bloque oficialista. “Si consiguen seis votos será mucho”, insistió el legislador.