EL PAíS › TARIFAS, TERCERA VIA, EXTRADICIONES, MALVINAS
La agenda que lleva Kirchner
El Presidente irá a Europa antes que a Estados Unidos. Y, para mayor simbolismo, arrancará en un encuentro sobre Tercera Vía. También pasará por España y Francia. Qué le espera. Qué espera.
Por Fernando Cibeira
Cerca de la medianoche de hoy, el presidente Néstor Kirchner se subirá al Tango 01 poniendo proa hacia su primera gira europea, un tour con el que buscará colocar a la Argentina del default de nuevo en órbita. En Londres, Bruselas, París o Madrid, Kirchner tratará de convencer sobre la viabilidad de su modelo de “producción y trabajo” para sacar al país de la crisis. Además de hacerse conocer por los líderes del Viejo Continente y disfrutar, en la medida de lo posible, de las bondades del verano europeo, Kirchner viaja con una lista de temas que, para bien o para mal, le tocará debatir: Malvinas, renegociación de los contratos de las privatizadas y la resolución de los pedidos de extradición de represores serán los puntos fuertes de la gira.
La actividad comenzará al sábado en Penny Hill, Surrey, una localidad a unos 40 kilómetros de Londres. Durante el fin de semana funcionará allí la Conferencia de Gobiernos Progresistas, la nueva denominación que el primer ministro británico, Tony Blair, le colocó a la, un tanto vetusta, Tercera Vía. Interesado en volcar la atención sobre los aspectos internos de su gestión y desviarla de Irak, Blair convocó a Londres a algunos viejos amigos como Bill Clinton y Massimo D’Alema junto a presidentes de 13 países supuestamente cercanos a la socialdemocracia. Entre ellos Kirchner, el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y el chileno Ricardo Lagos.
Como no estaba previsto su arribo hasta el domingo a la noche, todavía no está definida la participación de Kirchner en la conferencia, aunque la diplomacia británica aclaró que el santacruceño “será recibido con los brazos abiertos”. El lunes, los mismos presidentes junto a un acompañante –es decir, 26 personas en total– realizarán la Cumbre progresista, sin agenda fija pero con amplitud para los contactos bilaterales. Allí se concretará el encuentro ya acordado entre Kirchner y Blair.
Más allá de lo protocolar de una primera reunión entre dos presidentes, cerca del santacruceño adelantaban que Kirchner renovará el reclamo argentino sobre la soberanía de las Islas Malvinas, una cuestión que alguna vez Carlos Menem colocó bajo un umbrella y nunca recordó quitar. A Blair no lo tomará desprevenido. “Nos sorprendería si Kirchner no tocara el tema Malvinas, pero nos decepcionaría si eso fuera lo más importante”, explicaba un vocero del Foreign Office.
Cada paso de Kirchner tiene su simbolismo. En la Cancillería argentina destacan que el Presidente vaya primero a Europa que a Estados Unidos, porque es una forma de dar a entender que privilegia ese vínculo al que pueda tejer con la administración republicana que invadió Irak. Un gesto en la misma línea será la escala que realizará el martes en Bruselas para reunirse brevemente con el presidente de la Unión Europea, el italiano Romano Prodi. Un tercer gesto puede verse en que Kirchner se reunirá durante el viaje con Lula y Lagos, los dos presidentes de la región con los que imagina abarcar una alianza estratégica en materia exterior.
Tanto en Francia como en España existen gobiernos de cuño conservador, pero Kirchner arregló su agenda de manera de encontrarse también con las conducciones de la principal oposición, en ambos casos socialista. En París, Kirchner será recibido el miércoles por el presidente Jacques Chirac y por el premier Jean Pierre Raffarin. Hay capitales franceses en las empresas de servicios públicos privatizadas, así que el reclamo tarifario es casi una fija. “El tema de la renegociación de los contratos y el tarifario van a estar en la agenda del viaje. En España, en Francia, en la Unión Europea en general, nos van a preguntar, qué duda cabe”, adelantó el martes el ministro de Economía, Roberto Lavagna.
Kirchner irá con la respuesta aprendida. Hablará de la comisión formada especialmente para estudiar el tema que se irá expidiendo caso por caso. La cuestión es que el Presidente no admite una suba de tarifas a cuenta, punto que seguramente no dejará conformes a sus interlocutores.
Algo similar sucederá el jueves en Madrid, cuando se encuentre con el jefe de gobierno, José María Aznar. También verá al rey Juan Carlos.
Pero, en España, el tema militar será el de mayor relevancia. A la predisposición de Kirchner para sacar un decreto anulando el que firmó Fernando de la Rúa para impedir la extradición de represores, el juez Baltasar Garzón respondió reiterando el pedido de detención a 46 militares procesados en Madrid por genocidio, terrorismo y torturas. La repentina decisión de Garzón generó algún resquemor en el gobierno argentino que imaginaba que contaría con un tiempo prudencial para cumplir con ese objetivo. Por otro lado, los representantes de la Acusación Popular que impulsan esta causa pidieron a través de la embajada argentina una entrevista con Kirchner que estaba en estudio.