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El Gobierno incluyó por primera vez en público al duhaldismo entre los responsables de la crisis del PAMI. Lo hizo a través de su flamante interventor, Juan González Gaviola, quien habló del “gran fracaso” de la gestión de Horacio Pacheco. Se trata del ex director de la obra social de los jubilados que fue pediatra de los hijos de Eduardo Duhalde.
Página/12 informó ayer el pensamiento que impera en la Casa Rosada: que si la Justicia hace bien las cosas los integrantes del directorio que encabezó Pacheco podrían verse en problemas. Nadie hasta entonces se había animado a nombrar al ex funcionario vinculado con el duhaldismo.
Gaviola, quien asumió anteayer como interventor del PAMI, igualó a Pacheco con los 10 directores que lo acompañaron durante el proceso de normalización, iniciado en diciembre del año pasado. Entre esos directores estaban los procesados Domingo Petrecca y Reynaldo Hermoso, vinculados al barrionuevismo.
“La gente que tenía que representar a los jubilados hizo todo lo contrario, surgieron de un proceso eleccionario bastante cuestionado y por una elección indirecta –donde votó apenas el 10 por ciento del padrón– y cuando llegaron lo primero que hicieron fue ponerse sueldos altísimos y olvidarse de los intereses de los beneficiarios. Muchos de estos directores llegaron a tener hasta cinco celulares a su disposición cuando en su vida habían tenido un teléfono celular”, señaló.
Después apuntó directamente contra Hermoso, repitiendo una y otra vez que el directorio, entre los que se encontraba Pacheco, lo habilitó a retirar 60 mil pesos en efectivo para hacer un pago, un procedimiento irregular desde todo punto de vista.
Pacheco era uno de los dos representantes estatales que Duhalde designó en el PAMI. Néstor Kirchner lo desplazó para poner a hombres de su propia confianza. Es decir, a Gaviola y también a José Granero. Cuando se produjeron los cambios se dijo que Duhalde había pegado el grito en el cielo. Finalmente cerca del ex mandatario y también en la Casa Rosada aseguraron que nadie hizo ninguna objeción.
La reunión que el martes mantuvieron el Presidente y su antecesor fue los suficientemente hermética como para saber si lo sucedido en la obra social de los jubilados fue materia de debate. Lo cierto es que recién después de la cumbre el Gobierno se animó a hablar públicamente en contra de Pacheco, algo que en privado muy pocos se animaban.
Más allá de lo que dijo Gaviola se espera para los próximos días un nuevo informe de la Auditoría General de la Nación marcando las irregularidades de las gestión en el PAMI durante el gobierno de Duhalde. Según adelantaron a Página/12, la AGN –que tiene casi una veintena de empleados trabajando en la obra social– no haría otra cosa que confirmar las deficiencias que en las últimas horas viene haciendo públicas el flamante interventor.