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El ingenio La Esperanza está en quiebra desde el 2000, y actualmente es gerenciado por un equipo profesional designado por el Ministerio de Agricultura de la Nación. La zafra de este año se está realizando por el compromiso compartido de la Nación y el gobierno de Jujuy de mantenerlo operativo y evitar la pérdida de fuentes de trabajo.

La caña de azúcar es, para el Noroeste, no sólo un cultivo de fuerte identidad cultural sino además una producción clave de la economía regional. En las últimas tres campañas, el sector alcanzó una producción de 2,1 millones de toneladas de azúcar sobre una molienda de 20 millones de caña.

Sin embargo, consecuencia de la crisis internacional, los precios internacionales del azúcar sufrieron una fuerte depresión, a niveles incompatibles con los costos de producción local. En estas condiciones, y exclusivamente bajo las reglas de mercado, la vuelta a la producción del ingenio la Esperanza resultaba directamente inviable.

La respuesta que dio el Gobierno fue política, en base a las necesidades sociales y económicas de la región y no en función de las condiciones del mercado. Bajo la directa intervención de la Subsecretaría de Valor Agregado de la cartera agropecuaria, y del Programa de Servicios Agrícolas Provinciales (Prosap), se puso en marcha un proyecto para generar nuevas unidades productivas que le dieran sustentabilidad económica.

Para ello, era necesario “agregar valor” a la producción de caña y a la explotación de las 70 mil hectáreas del ingenio, de las cuales apenas 10 mil están en condiciones de producir caña de buena calidad. El armado de la nueva estructura contempla una unidad de explotación forestal, otra de productos orgánicos (fertilizantes y azúcar) y una tercera para producción hortícola y avícola. Así, se garantizará el empleo a 1400 trabajadores de planta y otros 600 contratados.

El proyecto más ambicioso de producción de etanol o alconafta, para el cual ya existe financiamiento aprobado por la Corporación Andina de Fomento, deberá esperar el saneamiento previo del ingenio y su normalización legal, lo cual podría ocurrir hacia fines de 2014.