El ministro de Defensa, Agustín Rossi, destacó que la Argentina “está doblemente comprometida con Haití, como integrante de la Minustah –la misión de las Naciones Unidas para la estabilización del país– y también como hermano latinoamericano”. El funcionario encabezó ayer en Nueva York la sesión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU), que este mes preside la Argentina, en la que se discutió la situación del país caribeño. Rossi ratificó el compromiso argentino con la consolidación de las instituciones democráticas, el respeto a los derechos humanos y el desarrollo económico en Haití. En este sentido, afirmó que el debate debe centrarse en “cómo generar las condiciones para que el pueblo haitiano pueda retomar el control de sus instituciones”.

En medio de la tensión que se vive en el organismo por la situación en Siria y la probable intervención armada encabezada por Estados Unidos como respuesta al supuesto uso de armas químicas, en la sesión del Consejo de Seguridad hubo tiempo para tratar el tema Haití. Del encuentro participaron también Sandra Honoré, representante de la Secretaría General de la ONU a cargo de la Minustah; los embajadores de los quince países que integran el Consejo de Seguridad, la delegación haitiana y países invitados, como Brasil, Uruguay y México. Estuvieron también presentes delegados de la Unión Europea y Trinidad y Tobago, en nombre de la Comunidad del Caribe.

Rossi estuvo acompañado por la embajadora argentina ante la ONU y quien preside el Consejo durante agosto, Marita Perceval; la secretaria de Coordinación Militar para la Asistencia en Emergencias, María Cecilia Rodríguez, y el agregado militar ante la ONU, coronel Raúl Bertola.

La reunión giró en torno de la preocupación por el retraso de la convocatoria a elecciones en la isla, que demoró la retirada de la misión, y en los importantes avances registrados en la situación de seguridad.

Hubo un debate sobre las distintas vías posibles para la retirada gradual de la Minustah. Mientras algunos destacaron la reducción del personal militar del 15 por ciento propuesta por el titular de la propia Minustah, hubo representantes de otros países que pusieron el acento en que los procesos de retirada deben realizarse según una evaluación del terreno y no por cronogramas prefijados.

La Argentina respaldó la continuidad de la Minustah “mientras siga siendo sugerida por las autoridades locales, se justifique en las necesidades de la población y se realicen juicios por violación de los derechos humanos”, según explicó Rossi. Desde 2006, unos 12 mil militares argentinos participaron de distintas misiones de paz cumplidas por Naciones Unidas en Haití, agregó.