Para participar en el plan para acelerar los juicios penales que promueve la Corte Suprema, la Cámara de Casación Penal designó una comisión. En principio, en un plenario que se hizo el martes último, decidieron integrarla cinco de sus propios jueces, dejando afuera a los jueces de instrucción y cámaras federales, no sólo porteños sino del resto del país. Quedaron Gustavo Hornos, Ana María Figueroa, Liliana Catucci, Angela Ledesma y Juan Gemignani. La actitud fue muy criticada, y ayer los casadores emitieron una resolución en la que anuncian una ampliación de la convocatoria. “Resulta indispensable la más amplia participación de las cámaras federales de apelaciones y de los juzgados federales en materia penal de la República”, recomendaron.