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Sr. Ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos
Dr. Gustavo Beliz
S/D
De mi consideración:
La tradición judía tomó como uno de sus pilares el célebre versículo del Deuteronomio, capítulo 16 versículo 20, que dice Justicia Justicia perseguirás.
Con sed de sabiduría y con ánimo de curiosidad, nuestros exégetas indagaron en cada palabra de los textos sagrados, con la finalidad de profundizar en sus significados.
Ante este versículo ellos mismos se preguntaron el porqué de la reiteración de la palabra justicia en la misma oración, a lo que respondieron de un modo antimaquiavélico alegando que en cada generación deben impartir justicia los hombres probos, sabios y ecuánimes, es decir que conozcan la finalidad de la justicia, pero que además sean experimentados y competentes en la utilización de métodos justos, porque ningún juicio se sostiene si no están dadas las garantías para que existan las formas apropiadas de deleite en la transparencia, cosa que va más allá de la legalidad.
Por otro lado la palabra perseguirás puede ser interpretada como la forma de ocultar la verdad u opuestamente, como la fuerza y el vigor para el conocimiento y el hallazgo de la misma.
Hace más de una década que me une una amistad con el Dr. Raúl Zaffaroni, hombre que sabe bucear en el mar de la verdad, con quien comparto muchas de sus ideas e inquietudes, y de quien conozco su honestidad intelectual y su afán por hacer de la justicia la práctica más noble de la existencia.
Creo que cualquier tipo de cuestionamiento personal nuevamente acuñaría un enorme vacío en el Poder Judicial, uno de los poderes que durante las últimas décadas lamentablemente se caracterizó por todo lo contrario a lo que debía haber sido.
Espero que esta oportunidad histórica que tiene nuestro país de nombrar a jueces probos como el Dr. Zaffaroni no se vea truncada por embestidas que poco tienen que ver con la intención de hacer un país mejor.
* Rabino.