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El titular de la secretaría federal donde tramitan las detenciones de los represores ordenadas por el juez español Baltasar Garzón, Miguel Angel Ambrosio, fue víctima de un secuestro con fines de robo mientras se trasladaba desde su domicilio a los tribunales federales del barrio de Retiro. “En principio, se trata de un hecho policial”, afirmó el juez Rodolfo Canicoba Corral.
Ambrosio viajaba ayer en su coche por Caseros, en el partido Tres de Febrero, cuando fue interceptado por otros dos vehículos que interrumpieron su paso. Fue llevado a un galpón donde le robaron efectos personales, las llaves de su automóvil y la tarjeta de débito. En Comodoro Py 2002 se analizaba ampliar la custodia de Canicoba Corral, quien ya tiene tres guardaespaldas, a sus secretarios y miembros de la fiscalía a cargo de Guillermo Marijuán. Esto se debe no sólo a lo que le ocurrió a Ambrosio, sino por intimidaciones telefónicas recibidas desde que se ordenó el arresto de los militares que reclamó la Justicia española. Canicoba Corral otorgó ayer en esa causa –en la que aún hay tres prófugos– el arresto domiciliario a los generales retirados Juan Trimarco y Ramón Díaz Bessone.
Desde Bolivia, donde asiste a un seminario anticorrupción, Garzón desestimó que su pedido de extradición desencadene consecuencias políticas negativas y sostuvo que es “respetuoso con las decisiones de las autoridades judiciales argentinas y las políticas que en su caso tomen”.