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Por M. P.

“Bonasso/ querido/ Foetra está contigo”, se escucha desde el otro lado del teléfono. Es que Miguel Bonasso, el periodista, el candidato a diputado, está festejando su ingreso a la Cámara de Diputados en la sede central de los telefónicos. Y los trabajadores de Telefónica y Telecom no pueden ocultar su filiación peronista. “Hay que saltar/ hay que saltar/ los radicales/ no existen más”, gritan sin tapujos, y Página/12 lo escucha del otro lado de la línea. El flamante diputado electo demora en contestar porque, como admite uno de sus asesores, “está hablando con Néstor” (por el Presidente). Finalmente, Bonasso responde y habla lo que todo el mundo está hablando, del ballottage. “Esta es una batalla decisiva para Kirchner. Macri no puede ganar, va a perder el ballottage”, anticipa.
–Macri sacó casi el 40 por ciento de los votos, ¿cómo lo explica, teniendo en cuenta que Kirchner hizo campaña por Ibarra?
–Creo que se debe, entre otras cosas, al peso de aparato enorme. Y segundo, a que Macri utilizó un discurso que intentó asimilarse al discurso del Presidente. Pero él, en realidad, es un pichón de Berlusconi que representa al capitalismo prebendario y bandolero de la Argentina. Es un menemista. Y lamentablemente, ganó por el clientelismo que también existe en esta ciudad, donde mucha gente cayó engañada creyendo que Macri era la alternativa que el Presidente necesitaba. Por eso, en defensa del proyecto del Presidente, nosotros, que hemos sacado un tercio de los votos de Ibarra, vamos a salir a hacer campaña duramente en la segunda vuelta. Para que Macri no llegue. Esta va a ser la actividad intensa del PRD de acá al ballottage.
–¿Que le pareció la declaración de Zamora, quien ya convocó a votar en blanco en el ballottage o, en todo caso, a poner en la urna la boleta de su partido?
–Hay ciertos planteos que parecen muy puros pero terminan siendo funcionales a la derecha. Acá hay que impedir un retroceso en la Ciudad de Buenos Aires, que permita crear un santuario menemista en el distrito federal. Eso obstaculizaría el proyecto nacional que encarna Néstor Kirchner. Que quede claro, quienes apoyan la gestión de Kirchner no pueden votar por Macri. Macri es lo opuesto a Kirchner.
–¿No cree que criticar tanto a Macri lo puede beneficiar porque lo pone en el lugar de víctima?
–No, para nada. Macri no es una víctima, es un victimario. Si hay pobres en este país es por empresarios como Macri, que robaron con los prohombres del menemismo como Rousselot con el escandaloso proyecto de las cloacas. Si una parte de la sociedad llegara a votar a Macri habría que preguntarse qué enfermedad padece la Argentina. Esta es una batalla decisiva en la gestión de Kirchner. Macri no puede ganar. Es más, va a perder el ballottage.