En medio del jury que se le sigue por mal desempeño, el suspendido fiscal José María Campagnoli sumó otra evidencia de su polémico comportamiento como representante del Ministerio Público: “Mano dura, por algo me dicen la Margaret Thatcher de Saavedra”, se lo escucha decir junto a un grupo de jóvenes en un video que apareció ayer en Internet.

Desde hoy, el Tribunal de Enjuiciamiento del Ministerio Público Fiscal presidido por Daniel Adler escuchará los alegatos de la fiscalía y la defensa de Campagnoli en el marco del jury que se le sigue al fiscal suspendido por mal desempeño y abuso de autoridad. Las acusaciones que podrían caberle al funcionario judicial por las fotografías sacadas a vecinos del barrio Mitre de manera ilegal y utilizadas por él para inducir reconocimientos forman parte de una investigación aparte.

Aquel hecho, no obstante, no fue el único que agrega complejidad al análisis del desempeño del fiscal: ayer circuló por Internet un video que lo muestra “trabajando”. Se lo ve en una oficina monologando en tono irónico sentado al lado de un joven que lo acompaña con muecas que, en apariencia, serían una burla hacia la traducción para personas con dificultades en la audición. “Si vos te ponés a llorar por cualquier cosa, no podés estar a cargo de esto, no podés tomar decisiones”, aboga Campagnoli en el video. Se oyen carcajadas. El fiscal suspendido concluye: “Las decisiones hay que tomarlas con mano dura, con mano de hierro, ¿okey? No en vano a mí me dicen la Thatcher de Saavedra.”

No hubo declaraciones al respecto de parte del protagonista de las imágenes, que se viralizaron ayer de manera virtual, así como tampoco desde su entorno. Desde las 10 de hoy, el fiscal escuchará los alegatos de los fiscales Marcelo García Berro y Adolfo Villate. Se prevé que pidan la remoción del suspendido fiscal por considerar que durante el jury fue probado su mal desempeño. La defensa, integrada por los abogados Ricardo Gil Lavedra e Ignacio Irigaray, sostiene, en cambio, que el fiscal fue suspendido y soporta el juicio de remoción por haber investigado a Lázaro Báez, empresario cercano a la familia Kirchner.

En el juicio, impulsado por la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, en coincidencia con la postura de la Comisión Evaluadora del Ministerio Público Fiscal, se acusa a Campagnoli de haber modificado el objeto procesal de una investigación para luego no abordar la nueva línea y avanzar sobre una causa en la que no era competente: la investigación por “lavado de dinero” en la que trabajaba el juez Sebastián Casanello, y que tenía a Báez en la mira. También se lo acusa de divulgar datos y documentación reservada en los medios de comunicación.

Tras los alegatos, el fiscal tendrá la posibilidad de expresar sus últimas palabras, momento previo a la deliberación del tribunal y a la sentencia. El debate oral y público comenzó hace una semana y se desarrolla en la Sala de Audiencias del Ministerio Público Fiscal.