Luis Abelardo Patti fue autorizado por la Cámara de Casación a continuar su tratamiento de rehabilitación en una clínica privada y dejar el hospital penitenciario hasta que se realicen obras de infraestructura que permitan su vuelta al penal bonaerense de Ezeiza. La sala II del máximo tribunal penal del país hizo lugar a un recurso de la defensa del condenado ex subcomisario y ex intendente de Escobar y le permitió el “egreso de la unidad carcelaria” para tratar su discapacidad “hasta tanto se cumpla acabadamente con los ajustes y el reacondicionamiento” de su lugar de detención en la cárcel de Ezeiza, adonde fue trasladado el mes pasado junto al resto de los represores que ocupaban el denominado pabellón de lesa humanidad en Marcos Paz.

Los camaristas tomaron esa decisión sobre la base de tratados internacionales y de un dictamen del Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas, que entendió que el Estado argentino “en parte ha incumplido” recomendaciones “que le incumben” en el caso de Patti, a raíz de una demanda presentada ante esa instancia por su abogada defensora, Valeria Corbacho. El 15 de abril, el comité dictaminó que el Estado argentino tiene la “obligación de reparar los derechos” del condenado a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad. Además, formuló “recomendaciones” tales como “velar porque, en el marco de la autonomía del paciente sobre el tratamiento médico”, éste “tenga acceso a cuidados sanitarios adecuados y oportunos”. Por otra parte, se dio un plazo de seis meses para que el Estado presente ante el comité “una respuesta por escrito que incluya información sobre las medidas que haya tomado en vista a las recomendaciones” de ese organismo. Los camaristas Angela Ledesma, Alejandro Slokar y Liliana Catucci hicieron lugar así de manera parcial al recurso de Casación de la defensora Corbacho.

El Tribunal Oral Federal Nº 1 de San Martín, que condenó a Patti por delitos de lesa humanidad, había rechazado conceder la internación en la clínica privada Fleni, de Escobar, por entender que su rehabilitación a causa de una discapacidad motriz podía llevarse a cabo en una dependencia hospitalaria del Servicio Penitenciario Federal (SPF). Pero Casación ordenó una visita a Patti y constató que si bien se hicieron reformas para facilitar su rehabilitación, no era el lugar adecuado para llevarla adelante, y autorizó el traslado a un centro asistencial con cobertura de su prepaga. “Culminadas las reformas edilicias adecuadas, el tribunal podrá, previo dictamen del Cuerpo Médico Forense, disponer el traslado de Patti de modo inmediato al Hospital Penitenciario Federal I de Ezeiza”, resolvió Casación. Y advirtió que si vuelve a la cárcel, se deberán “arbitrar los medios necesarios a fin de garantizar los tratamientos de rehabilitación prescriptos, manteniendo la coordinación con la empresa de medicina prepaga” con la que cuenta Patti. Ante la “morigeracion” de la modalidad de detencion de Patti, el tribunal de San Martín deberá ordenar las medidas de seguridad adecuadas para el control del condenado.

Los represores procesados y condenados que ocupaban el denominado pabellón de lesa humanidad en la cárcel de Marcos Paz fueron trasladados el mes pasado a Ezeiza por no contar con la atención médica de alta complejidad que la mayoría requería. Fueron ubicados en un sector donde había unas 30 detenidas y funcionaban sus talleres y durante el traslado denunciaron que fueron maltratadas por personal de SPF. Finalmente, las presas fueron reubicadas en otro sector de la cárcel de Ezeiza.