La presidenta Cristina Fernández de Kirchner continuaba internada ayer en el Sanatorio Otamendi, después de que se le diagnosticara presuntivamente sigmoiditis, una afección vinculada al intestino con la complicación de que la infección pasó a la sangre. La Unidad Médica Presidencial informó en un comunicado que la mandataria “cursa el primer día de internación por un cuadro febril infeccioso con bacteriemia”, que no reviste grandes problemas en su salud. La agenda oficial de CFK fue reprogramada y la reunión bilateral que iba a mantener con la presidenta chilena, Michelle Bachelet, así como la videoconferencia con el papa Francisco, se pospusieron y se concretarán “durante este mes”, aunque todavía no se conoce la fecha concreta, informó el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro.

“Se encuentra estable, continúa internada con tratamiento antibiótico endovenoso, con observación evolutiva y seguimiento de los cultivos realizados”, señalaron los doctores Marcelo Ballesteros y Daniel Fernández, ambos de la unidad médica dedicada a la salud de la Presidenta. Después de la internación de la jefa de Estado, decidida el domingo por la tarde, el parte médico señaló que Fernández de Kirchner “cursa el primer día de internación por un cuadro febril infeccioso con bacteriemia. Se realizaron estudios complementarios que confirmaron el diagnóstico presuntivo de sigmoiditis”, una inflamación o una infección en la zona del colon. La bacteriemia se produce cuando la infección pasa a la sangre.

La Presidenta comenzó el domingo con un “cuadro febril infeccioso” y “debido a ello se decidió su internación en el Sanatorio Otamendi para estudio y tratamiento”, según informaron Ballesteros y Ricardo Solla en el primer comunicado emitido el mismo domingo, casi llegada la noche. La última actividad oficial de la Presidenta fue el jueves pasado, cuando clausuró con un discurso el Congreso de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (Adimra), en el predio de Parque Norte. Luego, mantuvo una intensa actividad en las redes sociales desde la Quinta Presidencial de Olivos, en los días previos a la internación e incluso el mismo domingo.

El secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro, informó ayer que a raíz de la internación se postergó la reunión que tenía en agenda Fernández de Kirchner con su par chilena. Ambas mandatarias se iban a reunir hoy para conmemorar el 30º aniversario del Tratado de Paz y Amistad firmado por la Argentina y Chile que puso fin a conflictos limítrofes de larga data. A su vez, Scoccimarro aseguró que también “se reprogramó para el curso de este mes la videoconferencia” que las dos jefas de Estado iban a mantener con el papa Francisco con motivo de ese aniversario.

El vocero presidencial informó que en “el transcurso del día de mañana” (por hoy) se difundirá una nueva comunicación de la Unidad Médica Presidencial, para ofrecer nuevas precisiones sobre la evolución de la salud de Cristina Fernández.

No es la primera vez que la Presidenta debe dejar en suspenso la agenda oficial por problemas de salud. A mediados de octubre fue afectada por una faringitis que la obligó a suspender un acto en homenaje al pensador Arturo Jauretche, que se iba a realizar en la Avenida 9 de Julio con la inauguración de un mural. Si bien se especuló con su ausencia en un acto en Chaco, que incluso había sido anunciado por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, la Presidenta en persona confirmó luego su presencia en tierras chaqueñas, ya recuperada de la enfermedad. En julio, la misma enfermedad no le había permitido viajar a Paraguay para participar de un acto simbólico en el que se iba a devolver parte del mobiliario que se le había sustraído al mariscal Francisco Solano López durante la Guerra de la Triple Alianza. Por otra parte, el 8 de octubre se cumplió un año de la operación en la cabeza por una “colección subdural crónica”, un hematoma en el cerebro formado como consecuencia de un golpe que se había producido dos meses antes en una gira internacional.