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En plan de campaña navideña, el gobierno de Mauricio Macri gastará más de seis millones de pesos en abrir un “Parque Navideño de la Ciudad” en el que habrá duendes con los colores del PRO, docenas de Papá Noel, un hombre de jengibre gigante y un oso de igual tamaño. No es la primera vez que el PRO lanza este parque: el año pasado Macri lo recorrió con su hija Antonia. Es probable que en diciembre el candidato presidencial del PRO se vuelva a calzar el gorro navideño.

El Parque Navideño de la Ciudad abrirá el próximo lunes. Fue licitado, según los documentos oficiales de la Jefatura de Gabinete porteña, por seis millones 6.700.000 pesos. El parque estará emplazado en un predio de cuatro hectáreas y permanecerá abierto hasta el 24 de diciembre. Funcionará, como el año pasado, en el Parque Thays, en Figueroa Alcorta, entre Pueyrredón y Callao. El gobierno porteño lo promociona como un lugar para “recuperar la tradición de visitar a Papá Noel en las semanas previas a Navidad, dejándole la clásica carta con los deseos. como sucede en las grandes capitales del mundo”. “Los niños –agregan en la gestión PRO– tendrán la posibilidad de divertirse e interactuar con duendes y un mundo de fantasía especialmente pensado para ellos.”

En la anterior edición Macri hizo la clásica recorrida junto con su hija y también se mostró allí el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, quien autorizó el gasto de este año. Esta vez, como en 2013, se tratará de un gigantesco evento de marketing, que incluirá 180 duendes navideños vestidos con el amarillo PRO, 12 Papá Noel que parecen salidos de una propaganda de Coca-Cola, unas 300 remeras amarillas que dicen “feliz Navidad”, 200 bermudas y 200 camperas con el logo “BA”. Además imprimirán dos millones de trípticos, otros dos millones de calcomanías, 500 gorros navideños, dos mil remeras estampadas para regalo, 10 mil lapiceras, 50 mil bolsas, 50 mil pelotas inflables, 50 mil cajas de crayones y, como no podía ser de otra manera, 100 mil globos.

A todo esto se suma, como parte de la campaña navideña, que construirán un hombre de jengibre de seis metros de alto, un reno con trineo de cuatro metros y medio de alto, un oso navideño de dos metros ochenta, una casa de duendes, otra de Papá Noel donde hay “un laboratorio, con las pócimas que lo ayudan a llegar a cada parte del mundo”. Además habrá un tren y, por supuesto, árboles navideños con muérdago artificial. También un pesebre gigante. Todo costará cerca de siete millones de pesos. Jo jo jo.