El Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (Terce), realizado para la evaluación del aprendizaje en educación primaria en 15 países de Latinoamérica, demuestra que Argentina “tiene avances significativos”, dado que “los desempeños de los alumnos mejoran en las tres áreas evaluadas”, lengua y matemáticas de tercero y sexto grado y Ciencias Naturales de sexto, según un adelanto del informe que se conocerá hoy, al que tuvo acceso Página/12. Uno de los aspectos centrales, señalados por los expertos del Ministerio de Educación de la Nación, es el hecho de que mientras se observa un descenso del nivel de escolarización en el continente, con un promedio del 91,7 por ciento de inscripción en el nivel primario, Argentina tiene una tasa del 99,1 por ciento, sólo superada levemente por Uruguay. Si bien el Terce señala a Chile como el país con mejor promedio general a nivel de la región, su tasa de inclusión en la escuela primaria es del 94,8 por ciento.

En las consideraciones generales de los resultados, el ministerio sostiene que Argentina tiene “avances significativos respecto de la región en los indicadores que hacen referencia tanto al contexto como a las trayectorias” porque “se observa que los desempeños de los alumnos mejoran en las tres áreas evaluadas y en dos de ellas significativamente”. Este desempeño “va acompañado de un descenso muy importante de la repitencia”, que disminuye “en un 50 por ciento”, respecto de los resultados del Segundo Estudio Regional Comparativo y Explicativo (Serce), realizado en el año 2006.

El trabajo actual fue realizado durante 2013 (ver nota aparte), en el marco de las acciones globales encaradas por la Oficina Regional de Educación de la Unesco para América Latina y el Caribe (Orealc/Unesco). Otro de los aspectos señalados como positivos por el Ministerio de Educación de la Nación es el descenso del abandono de la escuela, “que es muy bajo respecto de otros países de la región”, dato que se refuerza con la ya señalada “tasa de escolarización neta (99,1 por ciento), que aumentó desde 2006 y está entre las mejores del continente”.

En el Terce se señala la preocupación por lo que sucede, en este mismo ítem, a nivel del continente, porque en el análisis global se ha constatado “un descenso de la escolaridad, cuyo promedio se ubica en el 91,7 por ciento, casi dos puntos por debajo” del registro de 2006, lo que significa que “el problema del acceso a la educación en el continente no está resuelto, con casi un 8 por ciento de la población en edad escolar fuera de la escuela”. Respecto del abandono se precisa que existe “una tasa alta a nivel del continente, porque el acumulado” entre 2006 y 2013, en promedio, llega “al 16,7 por ciento, mientras que en Argentina el acumulado hasta el último año es de 6,9 por ciento”.

Se admite que en el país la tasa de abandono creció un uno por ciento respecto de 2006, no obstante lo cual “la tasa de Argentina es casi ocho veces menor que Brasil y cuatro menos que Perú”. Con respecto a la repitencia, la media del continente es de 5,2 por ciento, mientras que en el país se ubica en el 4,1 por ciento, no obstante lo cual en el estudio se dejó constancia de “la necesidad de disminuirla al mínimo”.

Un punto que se destaca en el análisis local es que “la mejora en los desempeños” que hacen a la calidad de la educación “se lograron sin alterar significativamente los indicadores de repitencia, abandono y tasa neta”. Del análisis general, se admite que algunos de los 15 países cotejados “muestran mejoras en algunas áreas que superan incluso la mejora en Argentina, pero aumentaron en forma significativa los indicadores de repitencia, abandono y tasa neta” de escolaridad.

Lo que resalta el Ministerio de Educación es que los avances en la calidad de las tres áreas analizadas, Lengua, Matemáticas y Ciencias Naturales, se lograron “con todos (los alumnos) adentro”. En todas las áreas evaluadas, Argentina logró superar la media de 500 puntos. En lectura de tercer grado se pasó de 510,04 en 2006 a 512,48 en 2013, mientras que en el mismo ítem, en sexto grado, la suba fue de 506,45 a 508,58. En Matemática de tercero se pasó de 505,36 a 533,26, y en la misma materia, en sexto grado, el salto fue de 513,03 a 530,23; por último, en Ciencias Naturales se llegó al 501,31, luego de una evaluación que había señalado un 488,72 en 2006. En este punto, se aclaró que el nivel más alto que se puede alcanzar “no es 1000, como podría pensarse, sino 580, de manera que es de importancia la evolución producida”. En síntesis, las mejoras entre 2006 y 2013 oscilan entre los 28 puntos (Matemática de tercero) y 2 (lectura de tercero).

Sobre las mejoras en la calidad de la educación, el concepto central expuesto por el ministerio es que “no se puede hablar de logros cualitativos si antes no está garantizada la concurrencia a la escuela, un hecho en el que se ha mejorado año a año en forma notable”.

Uno de los aspectos también mencionados por la positiva, por los expertos del ministerio, fueron los incrementos del gasto público en educación respecto del Producto Bruto Interno (PBI), que pasó del 4,5 por ciento en 2006 al 6,3 por ciento en 2013; en este punto, Argentina encabeza la consulta regional junto con México. Mientras tanto, el gasto en educación como porcentaje del presupuesto nacional subió del 14,6 al 15,3 por ciento.

Respecto de las futuras líneas de trabajo, el ministerio plantea ampliar los planes que ya tiene (Ciencias Naturales y Matemática para todos), de manera de llegar al 70 por ciento de las escuelas urbanas, con asesoramiento directo e institucional. Además, se distribuirán en forma universal laboratorios y materiales pedagógicos para niños y docentes. Ya se han distribuido 1700 y se completará la cobertura en 2015, en escuelas primarias urbanas, rurales y de Educación Intercultural Bilingüe.

En materia de enseñanza de la lectura y la escritura, están en ejecución dos postítulos de alfabetización inicial. Uno dirigido a docentes y otro a instituciones, a la vez que se firmó un acuerdo con once universidades nacionales para que colaboren en el desarrollo de tareas de asesoramiento y mejoramiento de la lectura y la escritura en el primer ciclo. Con ese objetivo se están distribuyendo colecciones literarias de aula para el primer ciclo y también para el segundo.

La preocupación por mejorar la enseñanza de la lectura incluye el tratamiento de una declaración con recomendaciones específicas para mejorar el nivel en la materia. Como síntesis, se destacó que Argentina “muestra una evolución más que favorable” en todos los ítem “sin descuidar algo fundamental que es la escolarización, que en estos momentos se encuentra entre las mejores de la región”.