“Esperamos que las cosas estén en su lugar, y que estén en las cárceles (Jorge) Sobisch, Fernando de la Rúa y María Julia (Alsogaray). Y falta que liberen al Boli Lescano, preso de todas las dictaduras, porque no merece estar preso. Vamos por su libertad”, dijo ayer el dirigente de la agrupación Quebracho Fernando Esteche, poco después de ser liberado tras estar un año detenido con varias causas abiertas por destrozos en manifestaciones y escraches.

“Asumo las responsabilidades penales, pero nos animó el espíritu de justicia y vamos a seguir estando en la calle. Mi arresto quiso ser un escarmiento para el campo popular, pero salimos mucho más fuertes de lo que entramos”, agregó.

El juez Daniel Obligado, del Tribunal Oral Federal Nº 5, hizo lugar a un pedido de libertad condicional por entender que ya cumplió la tercera parte de su pena. Esteche tenía una condena unificada de cuatro años y medio de cárcel, y ya había pasado un año y medio tras las rejas cuando la Corte Suprema dejó firme su condena por atacar un local de la provincia de Neuquén. Sin embargo, el 20 de noviembre Esteche se doctoró en Ciencias de la Comunicación en la Universidad de La Plata, donde es profesor, y por eso se le contabilizaron esos 20 meses de la sentencia por “estímulo educativo”. El dirigente debe realizar ahora tareas comunitarias durante un año y medio, dos veces por semana, en la institución que él proponga.