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El jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, presentó ayer el proyecto de presupuesto para el año próximo, que envió a la Legislatura, y en más de una ocasión habló de “buenas noticias”. Así se refirió, por ejemplo, al recorte de los gastos administrativos de la comuna y a la rebaja de la alícuota de Ingresos Brutos para los servicios de medicina privada. Lo que tal vez no sea una buena noticia para aquellos que tienen autos de más de 17 mil pesos es que deberán pagar más patente. Otra novedad es que los clubes de fútbol serán eximidos del pago de ABL, pero como contrapartida se les aplicará un impuesto del 1 por ciento a la transferencia de sus jugadores.
El presupuesto con el que el gobierno porteño estima manejarse en 2004 es de 4089 millones de pesos y calcula en un 2,7 por ciento el crecimiento del PBI. La previsión presupuestaria mantiene la prioridad del gasto social. Con una partida de 1095 millones de pesos –118 más que para el año en curso– Educación es el área con mayor presupuesto. Le sigue Salud con una asignación de 1056 millones –79 más que en 2003– y Desarrollo Social que con un aumento de 28 millones de pesos totalizará una partida de 236 millones.
“Se prevén los recursos necesarios para cumplir con los objetivos que planteé a la sociedad en el reciente proceso electoral”, destacó Ibarra al presentar el proyecto de presupuesto, en el que las partidas destinadas a obras públicas alcanzan el 11 por ciento. Con esa finalidad se invertirá un total de 450 millones de pesos –50 más que este año– que serán utilizados para encarar varias de las obras que el jefe de Gobierno prometió realizar en el marco de la campaña para su reelección. En esa lista figuran, entre otras, la ampliación de la red de subterráneos, el reacondicionamiento de la ex Casa Cuna, las obras para prevenir las inundaciones y la remodelación del microestadio de Parque Sarmiento.
En materia de seguridad se prevé una partida presupuestaria de 44 millones de pesos. Tal como días atrás acordó Ibarra con el jefe de Gabinete nacional, Alberto Fernández, también se contempla una asignación de 10 millones de pesos para financiar la incorporación de 500 nuevos agentes a la Policía Federal que se dedicarán a la tarea de prevención del delito. El objetivo es que haya mayor presencia policial en la calle y el gobierno nacional se comprometió a aportar los fondos necesarios para incorporar otros 500 efectivos.
En la Jefatura de Gobierno porteño se encargaron de subrayar que el aumento de las patentes sólo afectará al sector de mayores ingresos. El mismo Ibarra destacó que la medida alcanzará únicamente al 15 por ciento del parque automotor; esto es a 120 mil de los 800 mil vehículos empadronados en la ciudad.
El aumento se aplicará a aquellos autos de más de 17 mil pesos. El Código Fiscal y tarifario aprobado por la Legislatura el año pasado establece que en concepto de patente se debe pagar el 3,2 por ciento del valor del vehículo. En el caso de los autos más caros, el aumento no será producto de la variación de ese porcentaje, sino del incremento de su precio en el mercado. Para que en los coches de menos de 17 mil pesos el aumento de los precios no se traslade a la patente, el Ejecutivo solicitó a los legisladores que no se aplique la alícuota prevista en el Código Fiscal.
En lo que no habrá aumentos es en la tasa de Alumbrado, Barrido y Limpieza (ABL), de la cual a partir del año próximo serán eximidos los clubes de fútbol. No es mucho, en verdad, lo que la administración de la ciudad dejará de recaudar en función de esa decisión porque la mayoría de los clubes hace tiempo que dejó de pagar esa contribución y revistan en calidad de deudores.
Como contrapartida, los funcionarios de la Secretaría de Hacienda porteña, encabezada por Marta Albamonte, incluyeron en el presupuesto un gravamen a la transferencia de los jugadores. Lo que los clubes deberán pagar es el 1 por ciento del precio del pase.
El presupuesto también establece una reducción del 3 al 1,5 por ciento de la alícuota de Ingresos Brutos para las empresas de medicina y los hospitales privados. La intención del gobierno porteño es que esa rebaja se traslade a las cuotas de los afiliados y exhortó a los empresarios de ese sector para que así sea.